Desde los tiempos de la Colonia, Bolivia ha sido un país minero con una riqueza mineral diversa que durante décadas ha sido destinada solamente a su exportación en materia prima.
Hoy en día esa realidad no ha cambiado y el país no ha podido superar la meta de llevar los minerales a la industrialización por falta de inversiones y políticas que fomenten esta transformación.
Las grandes reservas de oro y plata en la época de la Colonia le generaron gran riqueza al país, que durante la época republicana también se constituyó en uno de los grandes productores de estaño a nivel mundial.
El Cerro Rico de Potosí ha sido el yacimiento de minerales de plata más importante del mundo desde su descubrimiento en el año 1545, pero a pesar de los recursos que generó para el país nunca se pensó en hacer una inversión permanente para su futuro.
El poder económico que tenía Potosí fue tan fuerte que esta ciudad se convirtió en uno de los principales centros urbanos del mundo. En 1560 contaba con una población de 160.000 personas, mientras que Madrid solo tenía 45.000 habitantes.
Con la revolución de 1952 se nacionalizaron tres grandes compañías mineras y se fundó la Corporación Minera de Bolivia (COMIBOL), institución que hasta el momento continúa funcionando.
En los años 80, la economía boliviana se declaró en quiebra por la caída del precio internacional del estaño, lo que ocasionó despidos y la salida de las empresas que se dedicaban a este negocio.
Pero, a pesar de la mala experiencia que hubo en los años 80, la situación de Bolivia respecto a sus minerales continúa siendo la misma de esa época, pues la economía que genera el sector minero en el país por su exportación -la segunda más importante- todavía se rige por los precios internacionales.
EFECTOS NEGATIVOS
El geólogo Carlos Sandi indica que uno de los principales problemas para el país continua siendo el hecho de que la exportación se realiza en función a la cotización internacional de los minerales.
Si Europa, Estados Unidos y el Asia - principales países a los que Bolivia les vende sus minerales, tienen problemas económicos y dificultad para comprar los minerales, esta situación afecta a Bolivia porque los precios internacionales bajan.
“Realmente esto acarrea una serie de problemas a nuestra economía nacional”, señala a tiempo de recordar que los últimos problemas económicos de Estados Unidos y Europa ocasionaron que la economías del Asia se desaceleren y se demande también menores cantidades de mineral.
Asegura que esta situación ocasionó que la materia prima del estaño baje su precio entre un 20 y 30 por ciento de su valor en libra fina.
Los últimos informes del Gobierno confirman esa situación, ya que en el primer semestre de este año, el país dejó de percibir 232 millones de dólares en el caso de los minerales, que cayeron en un 19 por ciento en relación a la gestión pasada.
El país está dejando de percibir estos ingresos "por efecto de la baja de precios" en el mercado internacional, señala el viceministro de Desarrollo Productivo Minero, Freddy Beltrán, al indicar que de mantenerse este comportamiento entonces en el año, el descenso será de alrededor de 350 millones de dólares.
Por su parte, Sandi señala que al margen de los problemas de exportación en este sector, también podrían presentarse problemas por la última nacionalización de las minas.
Indica que los inversionistas podrían comenzar a ahuyentarse por las “nacionalizaciones” que ya se presentaron en las minas de Huanuni, Colquiri y Mallku Khota.
“Por ejemplo, el caso de Mallku Khota es muy especial, porque es una empresa que todavía estaba en el área de exploración y ha sido nacionalizada”, menciona.
El geólogo asegura que sin la inversión extranjera es muy difícil que la minería en Bolivia pueda buscar la industrialización, pues durante toda su historia no lo pudo hacer debido a la falta de recursos económicos y políticas.
Acerca de la cantidad de minerales metálicos con los que cuenta Bolivia, es difícil hacer una cuantificación porque esto es manejado de manera secreta por cada una de las empresas mineras que tiene a su cargo un yacimiento, indica Sandi.
También señala que a pesar de que el potencial de Bolivia se encuentra en la actualidad en el estaño, Bolivia cuenta con una gran cantidad de minerales. Es así que el futuro del país podría estar en el Indio, un mineral descubierto hace poco en la mina de Mallku Khota y que es altamente demandado en Europa, Estados Unidos y el Asia para la elaboración de productos de última tecnología como celulares y televisores plasma. Aunque se conoce de su presencia en la mina potosina todavía no se sabe qué cantidades de este mineral existen.
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