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Fredd Ramos / Página Siete
Fredd Ramos / Página Siete
El material sólido incautado el martes en San Jorge, La Paz.
La Policía Federal y la Agencia Brasileña de Inteligencia (ABIN) investigan la posible ruta de contrabando de uranio extraído en tierras brasileñas hacia Venezuela y que podría tener como destino final Irán, según la publicación del diario Valor Económico, de Brasil.
El riesgo era evidente cuando el ministro de Gobierno, Carlos Romero, anunció la incautación de dos toneladas de uranio en el garaje del edificio Illimani de La Paz. Seis personas fueron aprehendidas en la operación (ayer liberadas) que fue el resultado, según la autoridad, de una investigación que duró 45 días.
Un día después del operativo Romero retrocedió y dijo que “la posible existencia de uranio aún merece una investigación científica”. Instruyó al Instituto de Tecnología Nuclear y al Servicio de Geología y Minería hacer los análisis. Explicó que el material incautado -una serie de piedras embaladas en bolsas de yute en la parte posterior de un camión- habría dejado Brasil, pasó por Bolivia con destino a Chile, donde sería enviada a Europa.
Una fuente del Gobierno brasileño dijo al matutino Valor Económico que la Policía Federal y la ABIN ya están investigando los rumores de una ruta para el contrabando del material radiactivo que se extrae en Brasil.
“Si el material incautado en realidad contiene uranio confirma que hay evidencia de una ruta de comercio clandestino de uranio exportado de Brasil a través del Estado boliviano por (el departamento de Beni)”, añadió la fuente. “¿Hemos oído esto, estábamos tratando de investigar. Una de nuestras fuentes policiales nos ha confirmado estos rumores. Ahora, la Policía Federal y la ABIN tendrán que conseguir la versión oficial de la parte involucrada en el caso”.
La sospecha es que el uranio entre de manera ilegal a Bolivia y se exporte como otro mineral a Chile. A continuación, sigue a Venezuela y desde allí a Irán, el régimen aliado del presidente venezolano, Hugo Chávez, y que está bajo embargo por las sospechas internacionales de que su programa nuclear está destinado a la construcción de una bomba atómica. El periodista del medio preguntó por una posible investigación del caso y la Policía Federal no respondió.
En el momento del operativo (martes), dos de los detenidos estaban en la carrocería del camión sin ningún tipo de protección, según un diario boliviano.
El miércoles, el presidente de la Comibol, Héctor Córdova, descartó que el material sea peligroso, ya que no se halló radiactividad. “Al principio se pensó que se trataba de mineral que contiene uranio. Pero eso fue rápidamente descartado, por lo menos como el uranio radiactivo”, dijo.
Informó que Bolivia no produce uranio y que el material incautado el martes, “por sus características del mineral”, podría tratarse de tantalio, que se utiliza en la fabricación de teléfonos celulares y ordenadores.
Según Luiz Filipe da Silva, asesor del Estado Industrias Nucleares de la presidenta de Brasil, Brasil es el mayor productor de niobio del mundo, el metal a menudo se encuentra en la naturaleza a lo largo de tántalo. Según él, es posible encontrar uranio en la misma roca que contiene tántalo. “En teoría, es posible extraer uranio de fuentes más exóticas. Niobio es muy valioso, tántalo aún más, y el uranio puede tener diversos usos”, dijo. “Pero no tengo conocimiento de ninguna instalación que elimina el uranio de tal fuente”.
En La Paz, el físico y químico Hernán Vera aseguró que el uranio en su estado mineral no es dañino y no se comercializa, y de tratarse de tantalio, no representa riesgo para la salud.
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