La Dirección de Medio Ambiente (DIMA) de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), ejecuta proyectos de mitigación para reducir los impactos negativos provenientes de la actividad minera que data desde la época precolombina.
Durante los últimos años, la preocupación por el medio ambiente, a nivel mundial, ha crecido enormemente, lo que se puede atribuir a los descuidos ambientales del pasado, pero sobre todo por la preocupación enfocada a vislumbrar sus consecuencias.
Como parte de una política institucional, la DIMA ha ejecutado proyectos de gran envergadura, es decir, los que implicaban mayor riesgo para el medio ambiente, pretende continuar con esta tarea para garantizar el cumplimiento de los objetivos institucionales de Comibol vinculados con la preservación del medio ambiente.
Los principales objetivos de la DIMA son prevenir, controlar y mitigar los impactos negativos al medio ambiente generados por la actividad minera.
También considera importante mejorar integralmente la calidad de vida de los centros mineros, apoyando proyectos relacionados al área social, como salud, saneamiento básico, prevención de la violencia intrafamiliar, de género y generacional, derechos, liderazgo y promoción económica.
Su accionar se centra en los pasivos mineros, que son un conjunto de problemas ambientales no resueltos, producto de la actividad minera, como los desmontes, residuos de grano grueso, desechados al momento de su extracción que por lo general están acumulados en las cercanías de las bocaminas.
Las colas son residuos de grano fino, generados por las plantas de concentración, durante la recuperación de minerales con valor económico y, el drenaje ácido es el resultado de la interacción de aguas, minerales, sulfuros y el oxígeno del aire.
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