El Gobierno anunció que se reunirá mañana con comunarios y trabajadores de la Empresa Metalúrgica Karachipampa para frenar la toma del ingreso a la planta que se prevé que opere desde el 10 septiembre.
El anuncio corresponde a fuentes gubernamentales y autoridades potosinas, según reportó la red ERBOL. Los lugareños de Karachipampa exigen que la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) contrate mano de obra de profesionales de Potosí y no de otros departamentos, y señalan que ése era uno de los compromisos del Gobierno.
Sin embargo, el martes el viceministro de Desarrollo Productivo Minero, Freddy Beltrán, dijo a Página Siete que la empresa no contratará a más trabajadores de lo necesario, pues su rentabilidad estaría en grave riesgo.
El presidente de Comibol, Héctor Córdova, reflexionó que “la gente cree que el mineral que se encuentra en su territorio es de ellos y no toman en cuenta que la CPE dice que es todo del pueblo boliviano”.
Los comunarios reclaman que ya hay cerca de 300 trabajadores en la planta y que de éstos sólo unos 20 son del lugar. Incluso cívicos del departamento de Potosí respaldan el pedido de los comunarios de Karachipampa.
Beltrán señaló que cuando la empresa opere trabajarán alrededor de 300 personas.
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