Un grupo especial de la Policía Boliviana encontró ayer un cargamento de dos toneladas de mineral en un garaje del edificio Illimani, ubicado en el céntrico barrio paceño de Sopocachi. Según el ministro de Gobierno, Carlos Romero, "se presume la existencia de uranio".
El hallazgo fue resultado de un largo proceso de investigación de la Policía, que duró aproximadamente un mes y medio, en el que como resultado se aprehendieron también a cuatro personas, sospechosas de estar vinculadas con la posesión y comercialización de la carga.
“De acuerdo a la primera investigación, son personas bolivianas, vamos a determinar específicamente cuál era el objetivo del transporte y comercialización de este material que es el uranio, se tipificará por los delitos de relativos contra la salud pública, el tráfico y comercialización”, dijo el fiscal a cargo del caso, Javier Monasterios
El viceministro de Régimen Interior, Jorge Pérez, señaló que extraoficialmente se sabía que el mineral provenía de Brasil y tendría como destino Chile, desde donde se habría planificado embarcarlo hacia algún país de Europa u otro continente.
Romero, por su parte, dijo que aún "investigamos cómo se pensaba comercializar" el cargamento.
Cuando se supo la información, las autoridades del Ministerio de Gobierno hablaron de un cargamento de dos toneladas de uranio.
“Son dos toneladas de material radiactivo, cuyo valor en el mercado exterior llega a 50 millones de dólares”, manifestó Romero minutos después del operativo. "Es material que se usa para la construcción de armamento nuclear", sostuvo a su turno el viceministro Pérez.
Posteriormente, en conferencia de prensa, tanto Romero como Pérez precisaron que estudios técnicos determinarán si el cargamento contiene uranio, como se presume.
Operativo. Romero se encargó en persona de dirigir la incautación del cargamento, realizado por el Grupo de Investigación de Casos Especiales (GICE)
Las dos toneladas de “elementos sólidos”, como los denominó posteriormente a las primeras versiones el ministro Romero, podrían tener uranio difuminado y fueron incautadas y retiradas en bolsas, a un lugar seguro y aislado.
La manipulación del material se realizó como si se tratara de elementos no tóxicos, ya que no se observó medidas de seguridad.
Las rocas halladas estaban depositadas en el garaje del edificio Illimani, un inmueble de departamentos, ubicado a poca distancia de la embajada de Estados Unidos, a unos pasos de la de España y a dos cuadras de la residencia del embajador de Brasil en Bolivia.
Fuentes que merecen credibilidad, según el portal Oxígeno, recuerdan que el cargamento fue hallado cerca de lo que fue la embajada de Venezuela, que ahora tiene su oficina en la zona de Obrajes.
Inocuo y no radiactivo. Tras haber afirmado primero que se trataba de uranio, el ministro de Gobierno explicó luego, en conferencia de prensa, que "la población debe quedarse tranquila", en relación a las posibles características contaminantes del mineral.
"No se verá una afectación de la salud de los vecinos" de la zona donde se registró el hallazgo, aseguró Romero.
"La posible existencia de uranio o no en esos materiales sólidos todavía merece investigación y trabajos de peritajes específicos, básicamente estudios de laboratorios. De cotejar los estudios y presumimos inicialmente, preliminarmente que existe uranio en esos materiales sólidos, de existir uranio estaríamos ante una figura que merece esclarecerse", explicó la autoridad.
Por su parte, el director general del Sergeotecmin, Hugo Delgado Burgos, declaró a Oxígeno que el material confiscado no es radioactivo ni peligroso y que se requiere de un examen químico para identificarlo con precisión.
“Hemos hecho una prueba. Este material no tiene radioactividad, es muy bajo su nivel”, dijo Delgado.
¿Es cierto que el nivel de radioactividad del material confiscado hoy es de casi cero?, le preguntó Oxígeno. “Si, más o menos. El dato exacto no lo tengo, pero no pasa de uno, es un contenido normal a nivel de ocurrencias que tiene la corteza terrestre. Es un material muy diferente a un material radioactivo”, dijo el ejecutivo del Sergeteocmin.
Delgado Burgos informó que al no encontrarse niveles de radioactividad en el material se puede afirmar que no tiene utilidad para iniciativas de energía nuclear.
El portal del periódico de La Paz La Razón, informó por su parte que "algunos expertos que llegaron hasta el lugar descartaron que se trate de uranio en estado puro, debido a las características del material encontrado".
Agregó que "el profesor de geofísica, José Tellería, por ejemplo, afirmó que, “según las características que describieron los vecinos, no se trata de uranio”.
Otro dijo a La Razón que podría tratarse de “yellow cake”, un material que es preliminar a la obtención del uranio.
Dos análisis identificarán el cargamento
El Gobierno determinó enviar a los laboratorios del Servicio Nacional de Geología y Técnico de Minas (Sergeotecmin) y del Instituto Boliviano de Ciencia y Tecnología Nuclear (IBTEN) las muestras del elemento sólido para establecer la composición de la carga.
El ministro Romero espera que hasta hoy se tenga los resultados.
Por su parte el ministro de Minería, Mario Virreyra, sugirió que se trataría de tantalio y al igual que el ministro de Gobierno dijo que los resultados finales sobre la composición de la carga serán corroborados o descartado por laboratorios.
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