El Gobierno Autónomo Departamental de Santa Cruz advierte que el Proyecto Siderúrgico del Mutún sufriría al menos tres años de retraso si el Estado decide rescindir el contrato con Jindal Steel Bolivia (JSB).
YPFB inicia hoy reuniones con JSB para atender el pedido de gas de la empresa india.
El director de Minas e Hidrocarburos de la Gobernación de Santa Cruz y miembro del directorio de la Empresa Siderúrgica del Mutún (ESM), Milton Miranda, explicó que “si pensamos en romper el contrato, eso debe ser de común acuerdo. Jindal tiene todo el derecho de apelar la conclusión del contrato porque no va a perder sus inversiones, se abriría todo un proceso largo; entre la pelea y el juicio demoraríamos al menos dos años”.
Según Miranda, sólo si se salda la rescisión se podría iniciar otra licitación, contratación y aprobación de contrato en rango de ley, tal como sucedió con Jindal, “porque no es una licitación común y corriente, es un contrato ley, entonces ese proceso duraría mínimamente un año más”.
Ayer, Página Siete intentó obtener una explicación al respecto con autoridades del Ministerio de Minería y Metalurgia, pero se informó que estaban ocupados y que atenderán consultas hoy.
La semana pasada, el Gobierno advirtió que si Jindal no renueva hasta el 30 de abril su segunda boleta de garantía de inversiones por 18 millones de dólares -algo que debía hacer hasta el 30 de marzo-, se procederá a la ejecución de ésta el 1 de mayo.
El gerente de Asuntos Corporativos de JSB, Jaime Valencia, dijo el viernes a este medio que “la no renovación de la boleta o el cobro de la misma es causal de rescisión del contrato y será responsabilidad del Estado poner el contrato en esta situación”.
El 8 de marzo, Jindal comunicó a la ESM que no actualizará la boleta, pues el Estado no había cumplido por la dotación de gas al Mutún desde 2014, y la entrega de 244 hectáreas pendientes desde el inicio del proyecto.
Ayer, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) comunicó que hoy, a las 10:00, comenzará negociaciones con JSB para el Contrato de Suministro de Gas Natural, junto a los ministerios de Hidrocarburos y de Minería, Gas TransBoliviano (GTB) y la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE).
Jindal pide 4,5 millones de metros cúbicos diarios (MMmcd) de gas desde 2014; YPFB en su Plan de Inversiones 2012- 2016 proyecta dar 1,88 MMmcd.
Advertencia
Reconducción El 8 de marzo, el ministro de Minería y Metalurgia, Mario Virreira, manifestó que entre las alternativas para “reconducir” el Proyecto Siderúrgico del Mutún, “si Jindal no quiere continuar con el proyecto, obviamente se volverá a convocar o licitar a otra empresa”.
Boletas De acuerdo con el contrato de riesgo compartido entre la Empresa Siderúrgica del Mutún y Jindal, ésta debe renovar boletas cada año. En 2011, la empresa india presentó otra garantía por 18 millones de dólares. El Gobierno indicó que ésa será ejecutada como sanción si, tras la auditoría que se realiza este abril, se comprueba que Jindal no invirtió los 600 millones de dólares que debía hasta marzo.
Punto de vista
Alberto bonadona AnalistaEn el momento que la empresa Jindal parece decidida a hacer buena letra, el Estado le exige más. En estas circunstancias uno ya no sabe a quién creer y se hace necesaria información veraz de ambos lados.Se sabe que los terrenos en los que debe operar la empresa todavía no están completamente saneados y que el gas no llegará oportunamente en el supuesto que Jindal cumpla con la inversión comprometida. El cumplimiento de los compromisos debe demostrar que la firma efectivamente está realizando las millonarias inversiones, más allá de maquinaria de superficie que sirve para el tratamiento de concentrados, pero que están muy lejos de ser máquinas de producción de las primeras formas que asume el hierro en su largo proceso a convertirse en acero. La empresa dice que si el Estado no cumple con sus compromisos de proveer el gas necesario será imposible que se tenga la fundición de acero.
YPFB hasta ahora no incluye la construcción del gasoducto hasta el Mutún en sus planes de inversiones.
Ahora viene la amenaza de romper el contrato o, más bien, que será el Estado boliviano que lo rompa por incumplir con lo comprometido. O por, una vez más, el Estado hará efectiva la boleta de garantía porque, según el Gobierno, Jindal no cumplió y para la empresa el Estado estaría actuando en contra del contrato. Al final de cuentas, es tiempo de ver inversiones concretas que evidencies que algún día se iniciará una real producción de acero en el Mutún. Las inversiones no sólo deben venir de la Jindal, sino también de YPFB.
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