Los mineros empezaron a salir caminando del socavón uno por uno junto con los socorristas a partir de las 07H00 locales (12h00 GMT), portando cada uno de ellos lentes oscuros para protegerse de la luz solar y abrigados con mantas. El presidente Ollanta Humala advirtió en un discurso sobre el peligro en el que trabajan los mineros informales y ratificó los esfuerzos que hace su gobierno por regularizarlos.
El Mandatario peruano, autoridades y sus familiares los recibieron en la boca del túnel de la mina cuprífera Cabeza de Negro, escenario del drama que tuvo en vilo a Perú desde el jueves pasado y que recordó al vivido en Chile en octubre de 2010 con el rescate de 33 mineros que pasaron 70 días bajo tierra. “Es como volver a nacer, este momento”, dijo Edwin Bellido, uno de los rescatados, que se reencontró con sus dos hijas menores y su esposa en medio de lágrimas.
Una bandera peruana fue izada en un asta rústica al pie del cerro donde está el túnel por un grupo de los mineros que participaron en el rescate, y luego los mineros y Humala ondearon otra bandera peruana ante las cámaras de televisión. “La mejor medicina de estos compatriotas es encontrarse con su familia. Tarea cumplida”, dijo a periodistas el presidente Humala. Los mineros conversaron con el Presidente peruano unos minutos antes de ser conducidos a una carpa que sirve de improvisado hospital de campaña.
“Han sido días muy dolorosos, pero desde ahora ya no más minería”, dijo Nancy Fernández, esposa de Jacinto Pariona, uno de los primeros que salió. “Mi esposo trabajaba aquí hace dos meses, en realidad él no es minero, vino porque mi hijo que sí ha trabajado en minas lo convenció, pero ahora hará cualquier cosa menos trabajar en una mina”, sentenció.
Fue la falta de trabajo lo que obligó a su pareja a introducirse al mundo de la minería informal, una actividad que se realiza en condiciones precarias y sin las medidas de seguridad adecuadas.
Los mineros fueron internados a media mañana en observación en el hospital de la Seguridad Social en Ica, donde permanecerían entre 12 y 24 horas para estabilizarlos tras el encierro de una semana que soportaron en la mina. “Los hemos evaluado y bañado, nos sentimos contentos de que hayan llegado no graves, que era lo que más temíamos”, dijo el médico Alberto Ramírez, jefe de emergencia del hospital. En el hospital se les practicaron exámenes de sangre y radiografía de pulmones, y se les brindó ayuda psicológica por el riesgo de cuadros de estrés postraumático.
“Pasamos momentos críticos adentro. Tuvimos que dormir sobre plásticos, sin colchones”, relató Bellido, uno de los primeros mineros en contar su experiencia. “Nos hacíamos chistes y ejercicios físicos para pasar el tiempo y no angustiarnos. Comíamos en nuestros cascos los alimentos líquidos que llegaban por la manguera que nos contactó con el exterior”, añadió.
Minería en el borde
Vedada
La minería ilegal se lleva a cabo en áreas que están prohibidas por la ley.
Tolerada
La minería informal se realiza sin permiso especial ni regularización, pero en áreas que no están prohibidas.
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