miércoles, 10 de agosto de 2011

Del dicho al litio… parece que hay poco trecho

Uno de los aspectos que generó mayores dudas sobre la marcha del más importante de los proyectos mineros del último tiempo, fue justamente la falta de información apropiada y oportuna por parte de los ejecutivos que tienen a su cargo precisamente el desarrollo de ese emprendimiento hasta ahora sostenido con presupuesto exclusivamente nacional.

Hay una fecha tentativa para comenzar la producción de carbonato de litio y el cloruro de potasio, ambos productos para obtención mediante un sistema de tipo semindustrial. La puesta en marcha de la planta piloto tuvo una serie de tropiezos, que en su tiempo publicó Perspectiva Minera y que ahora son revelados por la máxima autoridad del proyecto, en este caso el Gerente de Recursos Evaporíticos de Comibol, Luis Alberto Echazú quien ratifica que las fuertes precipitaciones pluviales de meses atrás ocasionaron la demora en el emplazamiento de equipo necesario en la planta de Uyuni.

LLAVE EN MANO

Una reciente entrevista concedida por ésta autoridad al matutino Página Siete, permite conocer otros detalles importantes sobre el avance del proyecto de industrialización del litio, sobresaliendo el adelanto sobre la posibilidad de que el Gobierno nacional decida asociarse con una empresa extranjera en la modalidad de contrato "llave en mano" para industrializar el litio.

Lo importante es saber que por lo menos de aquí adelante se impulsará con mayor celeridad el desarrollo de dos etapas necesarias e ineludibles para la industrialización de litio. Una primera que consiste en culminar la etapa de "pilotaje" que significa la implementación total de la planta piloto que una vez activa podría desde fines del año presente producir carbonato de litio en la planta del Salar de Uyuni y cloruro de potasio en la instalación de Llipi.

INVERSIONES

Se menciona que para avanzar en ese cometido se utiliza 21 millones de dólares en inversión y que gastando otros 18 millones de $us, se concluiría con la habilitación plena de la planta para pasar a la segunda fase del proyecto de industrialización de las materias primarias en mayor escala, para llegar a una meta de hasta 30 mil toneladas de carbonato.

Para evitar que existan mayores inconvenientes que posterguen el proyecto y con el fin de facilitar el traslado de equipo pesado hacia la planta del salar, actualmente se está trabajando en la habilitación de una plataforma a la que se podrá acceder por un vía carretera consolidada (terraplén) que también está en fase de construcción. El saldo negativo en función de tiempo perdido deberá ser recuperado en la medida que se agiliten los trabajos y se habiliten los equipos técnicos suficientes, por lo menos eso se infiere de las declaraciones del ejecutivo de los recursos evaporíticos de Comibol.

La fase más importante necesariamente será la tercera que corresponde a la industrialización y generación de productos con valor agregado (sales más complejas) en base al carbonato de litio que podrá servir como materia principal para dar el salto a la fabricación de baterías y pilas de litio.

Considerando que la última etapa es la más importante se entiende que de forma paralela será también la que más apoyo financiero requiera, por lo que ya existe el financiamiento correspondiente consistente en 400 millones de dólares, según lo afirmó Alberto Echazú, el directo responsable de llevar adelante el proyecto de industrialización del litio.

INTERESADOS

Hablar de cumplir objetivos definidos en el proyecto del litio conlleva cierta responsabilidad que ahora está en manos de los ejecutivos de la Comibol a través de la Unidad de Recursos Evaporíticos que debe establecer las prioridades específicas para que no se incurra en el error de apresurar las cosas saltando pasos imprescindibles que deben ser tomados en cuenta para el éxito de lo que se considera el proyecto más importante del tiempo presente que a su vez tampoco puede ser demorado irresponsablemente ante el avance de otros proyectos, no sólo en la región, caso de Chile o la Argentina, sino también en México y en Finlandia donde se habla de impulsar procesos para la industrialización de litio.

No se puede negar que la inversión gubernamental quedará corta a la hora de encarar una gigante fase de industrialización, por lo que se hará necesaria e ineludible la participación de inversionistas extranjeros. Podrán ser gobiernos de países interesados en el negocio o grandes empresas industriales que también han mostrado interés en hacer inversiones en explotación del litio boliviano.

Un reciente reporte de las autoridades bolivianas que están inmersas en el proyecto de explotación del litio volvieron a mencionar que los más interesados en invertir en Bolivia siguen siendo los asiáticos, el caso de China, coreanos y japoneses, aparte finlandeses, holandeses y suizos, en algunos casos tan sólo en la etapa de fabricación de baterías y pilas, otros que podrían ingresar ya en una sociedad para impulsar desde el proyecto piloto y otras que están esperando algunas definiciones de nivel estrictamente legal, como la Ley Minera, para poder definir sus propuestas de inversión.

La oferta está abierta, inclusive para comprar tecnología "llave en mano" o por la vía societaria, de modo que el proyecto alcance su culminación con pleno respaldo financiero y tecnológico.

Agencia Uru- Apoyo Agencias

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