El financiamiento para los nuevos ingenios de zinc provendrá de créditos de bancos extranjeros, con el aval que dará el Gobierno a la Corporación Minera de Bolivia (Comibol).
Las ofertas de tres grupos para instalar las dos plantas fluctúan entre 480 y 500 millones de dólares, según el informe oficial de la estatal minera.
Oruro y Potosí se beneficiarán con nuevas instalaciones para refinar el mineral que se extrae de sus yacimientos. Sin embargo, su capacidad será sólo para un tercio de la producción, debido a que cada planta procesará 100.000 toneladas de concentrados.
La provisión de las fundiciones fue licitada llave en mano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario