Los entendidos en la actividad minera consideran que es muy importante que se disponga un buen presupuesto financiero para impulsar la exploración y prospección de nuevos yacimientos mineros, de manera que se incremente la producción del sector, lo que significará asegurar miles de empleos, mayores beneficios para el Estado (TGN) y mejores ingresos para las regiones por la vía de los impuestos y las regalías.
Expertos mineros y dirigentes sindicales del sector dicen no entender el por qué no se definen políticas mineras serias como para establecer claramente las condiciones más apropiadas para impulsar proyectos de exploración, pero no con mínimos recursos sino más bien con suficientes recursos como para asegurar inversiones y productividad en los yacimientos que vayan siendo confirmados en base a los datos preliminares ya existentes y en muchos casos verificados satelitalmente.
INCONGRUENCIAS
Datos que provienen de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) revelan que al presente tan sólo un 20% de la superficie territorial del país ha sido objeto de una "exploración minera seria", lo que significa que existe mucho por hacer para garantizar futuras operaciones mineras para explotación de diversos minerales entre los tradicionales e incluso algunos estratégicos como el uranio
Todavía hay sectores de trabajadores mineros, agrupados en cooperativas, que siguen trabajando en las minas agotadas de la Comibol. Sacan algo de mineral pero esa tarea representa mucho esfuerzo y logra mínimas utilidades, por lo que se hace necesario un emprendimiento muy serio para explorar yacimientos y elevar sustancialmente el porcentaje de las áreas de concesiones que tiene Comibol y que corresponden a un 0,01 por ciento del territorio nacional.
PRESUPUESTO PARA EXPLORACIÓN
Cuando se toca el tema de presupuesto para exploración minera, en el nivel que corresponde a la estatal minera Comibol, resulta que su inversión para la presente gestión -aunque ya corrió medio año- será sólo de 23,5 millones de bolivianos monto menor en 15 millones al que se dispuso para la misma finalidad el año 2010 cuando se debían utilizar 38 millones de Bs.-, que según se sabe tampoco fueron utilizados para cumplir el objetivo trazado. Seguramente observando tal situación es que en el año en curso se determinó disminuir el monto, cuando por las condiciones favorables de precios tendría que haberse duplicado la asignación sólo para exploración.
Inquieta saber que no se da la importancia que merece el rubro minero de exploración que es la base de garantizar futuros emprendimientos que permitan incrementar fuentes de empleo, inversiones, beneficios directos e indirectos, como sucede en países vecinos caso de Perú y Chile que tienen programas muy definidos y convenientemente solventados en función de exploración. Un informe peruano revela que sólo en marzo pasado se gastaron 77 millones de dólares en trabajos exploratorios de un total de 188,7 millones para toda la gestión.
La abismal diferencia que es producto del hecho comparativo en función de la proyección minera en el Perú y nuestro país llama la atención sobre la necesidad de pensar seriamente en incrementar ese fondo de seguridad futura para el desarrollo minero.
Lo que se sabe es que con 23 millones y medio de bolivianos se deberán explorar 10 minas, dos en La Paz, 3 en Oruro, 4 en Potosí y una en Santa Cruz se quiere entender que la restricción presupuestaria de exploración minera se reduce este año posiblemente a la espera de las nuevas reglas de juego que se aprobarán en la nueva ley minera, normativa que podría estar lista hacia fines de año. Se anticipó en Comibol que la gestión del 2012 se invertirá 35 millones de Bs en exploración, suma que sigue siendo escasa para fines tan importantes como garantizar el sostenimiento y crecimiento de la minería nacional.
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