La memoria de cifras que maneja el Ministerio de Minería y Metalurgia (MMM) señala concretamente que en la gestión pasada del 2010 se rompió un récord histórico que se logró el año 2008, en lo que se refiere expresamente a la obtención de regalías mineras.
El pasado año Bolivia recibió más de 120 millones de dólares por concepto de regalías mineras, cifra que representa un 46 por ciento más que el 2009 y más del 28 por ciento en el año 2008 cuando se vivía a nivel mundial un boom económico.
El mes pasado (febrero) se registraron precios excepcionalmente buenos para el estaño, gracias a situaciones particulares como la escasez de suministro de Indonesia el mayor productor de estaño, que confronta algunos problemas, que se reflejan en una mayor demanda del "metal del diablo" que Bolivia está produciendo con verdadero ahínco de los mineros asalariados del sector estatal, especialmente en el distrito minero de Huanuni, donde cinco mil trabajadores están empeñados en mejorar la producción de esa empresa.
Hay otras cifras que manejan en el MMM, enfatizando que el Estado boliviano recibió el pasado año (2010), aproximadamente 300 millones de $us por concepto de regalías y del Impuesto a las Utilidades de las Empresas (IUE). Ese parámetro de percepción como utilidades mantiene a Bolivia como el cuarto mayor productor de estaño en el mundo.
Las cosas se han facilitado de algún modo por la tendencia alcista para varios minerales, pero principalmente para el estaño que en febrero tuvo subidas en su precio que marcaron record y que por supuesto servirán para el balance trimestral del año en curso, avizorando mejores perspectivas para el resto de la gestión.
La corriente "alcista" de los precios internacionales no puede desaprovecharse, por lo menos así lo entienden los profesionales y expertos en la materia, que han estado presionando al Gobierno para que disponga una serie de incentivos a favor de los productores mineros, no sólo de la minería estatal sino también de la privada, en el sector chico y mediano y el de las cooperativas mineras.
En esa línea de impulsar la minería, el ministro del ramo José Pimentel anunció inversiones importantes, para concretar la industrialización de otros minerales fuera del estaño que con valor agregado a través de la fundición alcanza mejor precio en el mercado internacional, se buscará la industrialización de la plata y el plomo, posiblemente en Karachipampa, también el zinc en otro complejo que está delineado y la obtención de acero con el proceso siderúrgico que debe concretar la empresa hindú Jindal en el Mutún.
El detalle que muestra el movimiento económico que genera la minería y el beneficio para nuestro país, se entiende con los números anotados en el resultado de la gestión pasada, cuando el 33% de las ventas al exterior (lo que suma 2.300 millones de $us), correspondió al sector minero, lo que significa que el Tesoro General de la Nación (TGN) reciba un ingreso de mayor a 300 millones de dólares.
Desglosando el aporte directo del sector minero para el país y las regiones se establece que el IUE generó un 60 por ciento de los 300 millones de $us, lo que va directamente al TGN, mientras que el 40 por ciento restante que corresponde a las regalías mineras, se distribuyó entre las gobernaciones y municipios, por tanto el valor intrínsicamente económico por efecto de la producción y explotación de la minería tiene favorable movimiento en el presupuesto nacional.
Este ciclo de producción minera, tiene buenas perspectivas, por lo menos en la medida que los precios internacionales tanto de la Bolsa de Londres, como la de Nueva York mantengan su tendencia alcista.
Los mineros por su parte se sienten optimistas por lo que pueda rescatarse en la presente gestión. Los cooperativistas hicieron ofrendas especiales al Tío de la mina y a la Pachamama, otros bailaron en carnaval con promesa a la Virgen del Socavón y un pedido de riqueza en el trabajo.
Los empresarios privados de la minería, también son optimistas, aunque con mucho más realismo consideran que la época de buenos precios se mantendrá en tanto exista sobredemanda en Asia que Indonesia no pueda cubrir y tenga que acudirse a los concentrados de otros productores como el caso de Bolivia que está en condiciones de nutrir con estaño en lingotes de alta pureza a la poderosa industria de ultramar.
Una vez más se observa de manera tangible el beneficio de la minería que debería en su distribución considerar la creación de un Banco Financiero Minero que respalde los proyectos en la minería nacional.
(Agencia URU)
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