Una vez que –aparentemente– han sido solucionados los problemas existentes entre la empresa hindú Jindal Steel & Power con el Gobierno nacional y por supuesto la empresa Jindal en su área de Bolivia, se retoma el cronograma de operaciones, de lo que constituye el mega proyecto de la explotación de hierro y su conversión – más adelante – en acero.
Cuando se habla del Mutún hay que ubicar ese yacimiento en la zona oriental del país a unos 30 Kms. de Puerto Suárez en Santa Cruz y colindante con parte de la frontera con el Brasil. Su potencial reserva de hierro se estima en más de 40 mil millones de toneladas de hierro del tipo magnetita, el más requerido como materia prima para forjar el acero.
Una vez que se han eliminado los factores adversos, algunos de orden legal sobre la entrega total de tierras comprometidas por nuestro gobierno a la Jindal y superado también el impasse de la ejecución de una boleta de garantía y la "armonización" en nuevos convenios, se están dando pasos importantes en el cronograma de labores, que según funcionarios de la Jindal, de ocho fases programadas se avanzaron dos y una tercera está en plena ejecución.
La referencia estima que se comenzó activamente en la tarea de exploración, complementándose en una segunda fase con las tareas de extracción que también avanzaron hasta los problemas jurídicos que impidieron culminar con esa fase que recién ahora permitirá pasar al acopio de hierro, para su venta como concentrados, en tanto se habilite la planta siderúrgica.
En adelante los nuevos pasos consistirán en la construcción de una "planta beneficiadora cuya función será específicamente la de eliminar impurezas del mineral, lo que significa limpiar el hierro que en otra fase pasará por la peletización, que significa su conversión en "bolas de acero" para la industrialización de esa materia prima.
Sin embargo los altos ejecutivos de la Jindal y los técnicos bolivianos han lanzado una seria advertencia que debe ser tomada en cuenta por nuestro Gobierno, para cumplir con la dotación suficiente de gas para que el proyecto del Mutún entre su fase más importante de la siderurgia que demandará el uso diario de un volumen mayor al 70 por ciento de lo que actualmente consume el país. Un reto muy serio, especialmente para YPFB.
Agencia URU
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