El gobierno estudia la posible confiscación de cuatro minas, tres de ellas administradas por la suiza Glencore y otra por la canadiense Pan American Silver, debido a posibles incumplimientos, dijo el ministro de Minería, José Pimentel.
"A pedido de los sindicatos estamos estudiando una recuperación de empresas mineras estatales que pasaron al sector privado", dijo en rueda de prensa el jueves y mencionó a las minas Porco, Bolívar y Colquiri administradas por Sinchi Wayra, filial de Glencore.
Productoras de estaño y complejos de plomo y plata, las tres eran del Estado hace más de una década cuando fueron arrendadas o transferidas bajo riesgo compartido a Comsur, la empresa del ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada que a su vez las transfirió a Sinchi Wayra.
"Hubo trampas judiciales y enajenación de los recursos del Estado", explicó Pimentel al insinuar que no fue transparente la transferencia que hizo Consur de las minas estatales a su cargo.
Con los mismos argumentos, Morales expropió en 2007 una fundidora a Glencore alegando que la compra de parte Consur fue fraudulenta.
Entonces, Glencore no descartó recurrir a tribunales en caso de no lograr una indemnización pero desestimó la medida y siguió explotando otras minas.
Pimental también mencionó a la mina San Vicente que explota cobre y complejos de plomo-plata en el sur del país filial de Pan American Silver.
Sánchez de Lozada, un acaudalado minero, privatizó en su primer mandato (1993-1997) empresas estatales e imprimió profundas reformas liberales a una economía fuertemente estatista hasta entonces. Pero no pudo concluir su segundo mandato que había iniciado en 2002, fue depuesto por una revuelta popular en octubre de 2003 tras la muerte de 63 manifestantes y se refugió en Estados Unidos.
Morales anunció que la confiscación sería el 1 de Mayo, pero Pimentel dijo que el plazo no está cerrado. Otras empresas privadas como la japonesa Sumitomo, que administra la mayor mina del país a través de su filial San Cristobal, no serán tocadas "porque nunca fueron estatales", explicó Pimentel.
Los mineros se han sumado estos días a las protestas callejeras que lleva adelante la Central Obrera Boliviana (COB) por mejoras salariales y la reactivación productiva del sector.
Morales nacionalizó varias empresas desde 2006, entre ellas de hidrocarburos, pero no ha podido reactivar la industria por falta de inversiones.
Los minerales son el segundo rubro en las exportaciones después del gas y el año pasado generaron un máximo histórico de ventas al alcanzar 2.405 millones de dólares gracias a las buenas cotizaciones internacionales.
La mayoría de las minas están en manos de mineros asociados a cooperativas pero no tienen tecnología ni capital, aunque generan más de 70.000 empleos.
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