Por otro lado afiliados a la Cooperativa Porco ocuparon las instalaciones administrativas de la empresa Sinchi Wayra, en Potosí, y agudizaron el conflicto minero que ingresó en una nueva fase de negociaciones para evitar nuevos enfrentamientos en el distrito de Colquiri, donde los cuentapropistas también ocuparon la mina que es explotada bajo arrendamiento por la Sinchi Wayra, subsidiaria de la suiza Glencore.
Entretanto, en el distrito de Huanuni, los casi 5.000 asalariados solicitaron al Gobierno nacional la militarización del cerro Posokoni, donde está el yacimiento, debido a que existe el temor de que el sector cooperativista intente ocuparlo, por lo que instalaron una vigilia.
EL CONFLICTO EN POTOSÍ
El complejo minero de Porco se encuentra ubicado a unos 52 kilómetros al norte de la ciudad de Potosí y en él se explotan concentrados de zinc, plata y plomo.
Al igual que para operar en Colquiri, la empresa Sinchi Wayra firmó un contrato de arrendamiento con el Estado.
Los dirigentes de la Cooperativa Porco explicaron que ocuparon las oficinas de la empresa porque hasta el momento no se definió la participación que tendrán en el contrato de arrendamiento y tampoco está definida la extensión de las áreas de trabajo que se les asignará.
El dirigente de los mineros asalariados de la mina Porco, Édgar Rejas, dijo a la red Erbol que, en caso de que los cooperativistas decidan ocupar sus fuentes de trabajo, "los vamos a sacar a la fuerza" y que, a diferencia de lo que ocurrió en Colquiri, no van a esperar la intervención de las fuerzas del orden.
Explicó que se declararon en estado de emergencia porque sienten temor de que los cooperativistas invadan la mina, al igual que en Colquiri, donde el pasado 30 de mayo expulsaron a los asalariados.
COLQUIRI PASA A MANOS DEL ESTADO
El ministro de Minería, Mario Virreira, sostuvo que el conflicto de Colquiri se arrastra desde hace varios años, pero existe una base de negociación, que es la decisión de dar por finalizado el arrendamiento con Sinchi Wayra.
El acuerdo, que fue rechazado por los asalariados de Colquiri, señala que la veta Rosario, una de las más ricas del yacimiento, pasa a manos de los cooperativistas, pero éstos deben devolver las áreas que abandonaron para que vuelvan a ser explotadas por la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), lo que se niegan a hacer efectivo.
A tiempo de agradecer a los efectivos policiales y de las Fuerzas Armadas, Virreira indicó que otro de los temas pendientes que deben ser negociados es el número de cooperativistas que pasarán a las planillas de la Comibol.
El Estado invertirá 56 millones de dólares en los próximos cinco años en la mina Colquiri, una vez que sea estatizada.
PIDEN RECUPERAR HIMALAYA
Entretanto, los ejecutivos de la Empresa Minera Himalaya, que firmaron un contrato de arrendamiento con Comibol, enviaron una carta la pasada semana para solicitar al Gobierno que rechace el pedido de los cooperativistas de La Paz, quienes plantean que continúe la explotación por parte de sus afiliados de ese yacimiento, que está ocupado hace más de 56 meses.
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