Luego de casi 30 años de haber paralizado las operaciones en la fundición de acero, maestranza y carpintería de la Empresa Minera Catavi, la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) tiene la intención de invertir en su reactivación, con el fin de generar empleos y recursos económicos, además enmarcada en la Ley 3720 que dispone la rehabilitación de las empresas que han estado cerradas desde 1986.
Estas unidades principales que apoyaban el trabajo de la minería no sólo de Catavi, sino de otras empresas mineras nacionales, con la dotación de repuestos fabricados con fierro fundido, el año 1997 fueron transferidas a la Mancomunidad de los Municipios de Llallagua, Uncía y Chayanta, con el fin de que puedan reactivarlas, sin embargo hasta el momento, luego de 15 años, no se hizo nada, continuando cerrados los tres talleres, es más, se han ido perdiendo materiales.
"Nunca se ha entregado físicamente (los talleres), entonces hay recelo entre ellos (autoridades de los municipios), nadie quiere disponer sus recursos sólo quieren que se empiece a trabajar y luego participar de los dividendos y otras cosas más que han afectado para que no funcione la mancomunidad, el tema político también ha inducido a que no tenga efecto, por lo tanto es un fracaso", expresó el senador Efraín Condori.
Explicó que esta gestión se dio por una decisión política, disponiendo que nuevamente las unidades pasen a manos de la Comibol, pese a que existiría la oposición del municipio de Uncía y de algunos concejales de Chayanta. Sin embargo se afirma que las organizaciones sociales de Llallagua están dispuestas a luchar porque nuevamente sean administradas por la Comibol.
El administrador de la Empresa Minera Catavi, Julio Infantes Irusta indicó que como empresa están en condiciones de reiniciar las labores de la fundición, maestranza y carpintería, que han sido las proveedoras de todos los repuestos para el procesamiento de minerales.
"Para esto la Dirección de Proyectos de Comibol ha planificado la ejecución de un gran proyecto que no sólo incluye la fabricación de los repuestos para la minería, sino también fierro de construcción. En ese sentido se ha otorgado un mes para que las empresas interesadas puedan presentar sus propuestas", enfatizó Infantes.
En cuanto al personal que se requerirá para el funcionamiento de la fundición, el administrador señaló que de acuerdo al proyecto que se presentará, entre horneros, moldeadores y analistas químicos, sobrepasan las 50 personas, pero eso dependerá de cuánto se va a modernizar la planta.
"Estamos esperando que el proyecto y la propuesta se presenten en el menor tiempo posible, en realidad actualmente tenemos para funcionamiento inmediato dos hornos uno de 3.300 kilos de capacidad y otro de 1.100 kilos y dos hornos de inducción que también tienen capacidad cada uno de 3.000 kilos de acero fundido", expuso la autoridad.
Todos los hornos funcionan a base de energía eléctrica y consumen un aproximado de 1.500 kilowatts o 1.5 megaswatts.
En este momento los tres mercados seguros, para la venta de repuestos hechos con acero fundido, son la empresa Minera Huanuni, Coro Coro y Colquiri, que ya solicitaron algunas piezas.
PLANTA HIDROELÉCTRICA
Asimismo la Empresa Minera Catavi como cualquier operación contaba con una planta hidroeléctrica ubicada a una hora aproximadamente del centro minero, en Lupi-Lupi, que fue paralizada años antes de la relocalización en 1986.
Ante la necesidad de energía eléctrica, en Bolivia que consume por año 1.200 megawatts, también se quiere poner en funcionamiento la planta de Lupi-Lupi, que además de brindar la energía a la empresa, también ofrecerá el beneficio a la población.
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