En el caso de Huanuni se habló de 8,50 el costo aceptable, empero los entendidos señalaban que un precio óptimo estaría sobre los 10 dólares, lo que se aproxima a la realidad considerando los diversos factores que influyen en la producción de estaño en las minas nacionales. De todos modos y más allá de la controversia, lo bueno es que, el estaño recupera paulatinamente su valor que ya pasó de los 10,30 $us. por LF, esperándose que tenga algo más de ascenso para mantener la expectativa de utilidades, muy especialmente en el distrito más importante de la minería estatal, Huanuni con cinco mil trabajadores.
La perspectiva es también alentadora para la Metalúrgica de Vinto que se nutre de la producción de Huanuni y rescata algunas porciones de los cooperativistas a través de comercializadoras de minerales, aunque este sector minero ha pedido que en adelante sus ventas puedan ser directas a la fundición.
El plomo, cobre y zinc también tienen repunte pero de manera más lenta que el estaño, efecto que se debe a la poca demanda de estos minerales en los mercados internacionales, en todo caso el proceso de recuperación puede ser aún lento pero presenta alternativas para mantener vigentes varios proyectos que han estado siendo desarrollados, justamente con la explotación de esos minerales en las ya casi agotadas minas de la Comibol.
Pese a la circunstancia que se presenta actualmente con un leve ascenso en el precio de los minerales y del estaño en particular es necesario que se adopten previsiones para sortear cualquier dificultad futura. Cuando se menciona eficiencia hay quienes señalan que en el caso de Huanuni más allá de la medida sociopolítica que se aplicó al incorporar a su planilla 4 mil mineros, más los 800 que cumplían labores regulares, el punto de eficiencia productiva establece que por cada trabajador debe procesarse una tonelada de mineral por día, lo que significaría 4.800 toneladas diarias, empero la realidad muestra que sólo con esa cantidad de trabajadores se alcanzan 1.200 toneladas, lo que significaría un desequilibrio productivo que puede incidir negativamente en la producción si el precio del estaño no cubre los costos reales de operación.
La lección aprendida recientemente debe ser asimilada por las autoridades que tienen bajo su responsabilidad el manejo de la minería, hoy por hoy y pese al vaivén de precios, el sistema productivo más rendidor para la economía nacional y por tanto de mayor cuidado en lo que corresponde a los planes que se ejecuten en el futuro para su desarrollo, bajo normas de garantías plenas, incentivos productivos y facilidades para su crecimiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario