Señales de vida tales como el sonido de metal al golpear la roca o gritos débiles han sido escuchados por los efectivos que trabajan en las labores de rescate de los 12 mineros atrapados en una mina de carbón de Guizhou, en el suroeste de China, según informó ayer el diario oficial "China Daily".
"Se escucharon gritos y ruidos como si alguien estuviera golpeando la roca, así que podemos concluir que todavía hay supervivientes", aseguró Yang Xiaoping, director de la oficina de seguridad pública de Guizhou.
Las tareas de rescate, hasta el momento, se han basado en reducir el agua y, desde ayer por la tarde, ha descendido el nivel en un metro y medio, aunque deberá bajar al menos otro para facilitar el acceso de los equipos de salvamento.
Sobre las causas de la inundación aún no hay una conclusión definitiva aunque fuentes oficiales han señalado al dueño de la mina como responsable debido a las deficientes medidas de seguridad con que contaba la explotación.
Las minas de carbón del gigante asiático están consideradas como las más peligrosas del mundo por, entre otros motivos, la sobreexplotación y las muchas veces inexistentes medidas de seguridad.
Además, la proliferación de explotaciones ilegales ha crecido en los últimos años debido a la escasez energética, que ha hecho de este recurso, de cuya quema se obtienen cuatro quintas partes de la electricidad en China, una opción muy atractiva.
No hay comentarios:
Publicar un comentario