En el rubro de la construcción apelan a personal llegado de Sucre y La Paz porque es difícil reclutar peones para encarar las obras y también en la minería hay muchos ciudadanos llegados del interior del país
El Potosí, Potosí
La bonanza minera está impulsando los sueldos de algunos sectores de manera peligrosa ya que existen jornales de 120 Bolivianos
tanto en el rubro minero como en la construcción, según sostienen personas vinculadas a esos rubros.
El presidente de la Cámara Departamental de Construcción (Cadeco), Sebastián Jesús, sostiene que algunas empresas están pagando a un peón un jornal de hasta 80 Bolivianos y el ingreso diario de un maestrillo llega a 120 y, por supuesto, que un maestro gana mucho más.
Para el representante de los empresarios de la construcción, los decretos gubernamentales de incremento salarial y las buenas cotizaciones de los minerales están poniendo en vilo la actividad de la construcción en Potosí.
Reconoció que no es fácil reclutar personal para las obras porque la mayoría prefiere irse a la mina lo que habría llevado a algunas empresas a traer personal de La Paz y Sucre.
En pasados días durante una inspección a una obra ubicada en la calle final Chayanta, el representante de la empresa constructora, señaló que paralizaron obras tres meses porque no les pagaron una planilla y cuando quisieron retomar los trabajos no había forma de conseguir empleados.
Señalaron que se vieron obligados a viajar a Sucre para buscar peones y cuando los tuvieron aquí algunos habrían abandonado su trabajo para ir a probar fortuna en la minaría.
El presidente de la Federación Departamental de Cooperativas Mineras (Fedecomin), Julio Quiñónez, comentó que desde el pasado año que los precios de la mano de obra están en ascenso y en el caso del cerro se paga hasta 120 Bolivianos por día.
Esas personas son contratadas en condición de “segundas manos” (por los socios) o como “cuenta casas” (por la cooperativa) pero desempeñan diversas actividades productivas ya sea como perforistas, carreros, chasquiris y demás.
Quiñónez sostiene que en la actualidad tienen conocimiento de que en el Cerro Rico de Potosí están trabajando alrededor de 16 mil personas y ello tiene que ver con los buenos precios de los minerales.
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