La crisis institucional que vive la Empresa Siderúrgica Mutún (ESM), luego de que las fuerzas vivas de Puerto Suárez, comandadas por las entidades cívicas intervinieron y forzaron la renuncia de su presidente, Guillermo Dalence, está por afectar el desarrollo del proyecto de explotación del cerro por parte de la empresa Jindal Steel Bolivia.
Según la directora de la entidad, Gabriela Montaño, la intervención cívica se produce en un momento muy importante en el avance del proyecto, pues la ESM se dispone a analizar técnica, jurídica, económica y financieramente toda la propuesta de trabajo que ha entregado Jindal.
Por su parte, Dalence sostuvo que la estabilidad institucional de la ESM se ha puesto en entredicho en Puerto Suárez, porque incluso para la contratación de personal técnico calificado, que ya era una dificultad, ahora con esta acción que afecta su imagen como empresa, será más complicado que los profesionales acepten trabajar y vivir en esa localidad.
Aparte de ello, cree que la intención que han expresado cuatro directores de renunciar ante las organizaciones que representan, también puede afectar a la ESM. “Como voluntad política del Gobierno, yo le digo que se va a hacer el máximo esfuerzo para que la influencia sea la más mínima posible”, afirmó.
Por su parte, el dirigente cívico José Luis Santander, que también ha sido acusado por parte de Dalence y de algunos directores de haber actuado con prepotencia el día sábado, negó tales extremos. Explicó que hay imágenes grabadas que desvirtúan esas acusaciones.
Asimismo, indicó que ayer envió una carta al presidente Evo Morales, en la cual le explica cuáles fueron los motivos para haber actuado de esa forma. Reiteró su argumento en el que asegura que Dalence solamente “estaba perjudicando a la empresa” estatal.
Por otra parte, el ministro de Minería, Luis Alberto Echazú, confirmó que ayer le llegó la carta de renuncia del presidente de la ESM la que a su vez la envió al presidente Morales. El mandatario debe pronunciarse si acepta o no tal renuncia.
Asimismo, el director de Jindal Steel, Arvind Sharma, dijo que no conoce de forma oficial lo sucedido en el directorio de la ESM. De todos modos, indicó, Jindal se prepara para iniciar su primera exportación de 30.000 toneladas de hierro de las 80.000 que ya tiene disponibles.
Aseguró que por ahora no será problema la presencia de fósforo en ese metal porque con análisis de laboratorio se eligió zonas donde hay porcentajes mínimos de ese mineral.
El desafío es lograr energía suficiente
La empresa siderúrgica india Jindal Steel & Power confirmó ayer que Bolivia no produce la energía eléctrica suficiente para permitirle la producción de acero, que es la meta del proyecto de explotación de hierro del cerro Mutún.
El director de la empresa, Arvind Sharman, dijo a Efe que la compañía llegará a demandar hasta 3.500 megavatios de electricidad para un horno especial, pero la producción nacional es de apenas 1.200 megavatios.
Jindal ha invertido hasta ahora unos $us 60 millones, de los 2.100 millones programados, para comenzar la explotación de Mutún.
La firma asiática tiene un contrato de sociedad con el Estado boliviano, que está representado por la estatal Empresa Siderúrgica Mutún (ESM). Sharman explicó que se han analizado varias opciones para solucionar el problema de la provisión de electricidad e incluso estudiaron la opción de una importación desde Brasil, pero las generadoras de este país se encuentran alejadas de la frontera. /EFE
Según la directora de la entidad, Gabriela Montaño, la intervención cívica se produce en un momento muy importante en el avance del proyecto, pues la ESM se dispone a analizar técnica, jurídica, económica y financieramente toda la propuesta de trabajo que ha entregado Jindal.
Por su parte, Dalence sostuvo que la estabilidad institucional de la ESM se ha puesto en entredicho en Puerto Suárez, porque incluso para la contratación de personal técnico calificado, que ya era una dificultad, ahora con esta acción que afecta su imagen como empresa, será más complicado que los profesionales acepten trabajar y vivir en esa localidad.
Aparte de ello, cree que la intención que han expresado cuatro directores de renunciar ante las organizaciones que representan, también puede afectar a la ESM. “Como voluntad política del Gobierno, yo le digo que se va a hacer el máximo esfuerzo para que la influencia sea la más mínima posible”, afirmó.
Por su parte, el dirigente cívico José Luis Santander, que también ha sido acusado por parte de Dalence y de algunos directores de haber actuado con prepotencia el día sábado, negó tales extremos. Explicó que hay imágenes grabadas que desvirtúan esas acusaciones.
Asimismo, indicó que ayer envió una carta al presidente Evo Morales, en la cual le explica cuáles fueron los motivos para haber actuado de esa forma. Reiteró su argumento en el que asegura que Dalence solamente “estaba perjudicando a la empresa” estatal.
Por otra parte, el ministro de Minería, Luis Alberto Echazú, confirmó que ayer le llegó la carta de renuncia del presidente de la ESM la que a su vez la envió al presidente Morales. El mandatario debe pronunciarse si acepta o no tal renuncia.
Asimismo, el director de Jindal Steel, Arvind Sharma, dijo que no conoce de forma oficial lo sucedido en el directorio de la ESM. De todos modos, indicó, Jindal se prepara para iniciar su primera exportación de 30.000 toneladas de hierro de las 80.000 que ya tiene disponibles.
Aseguró que por ahora no será problema la presencia de fósforo en ese metal porque con análisis de laboratorio se eligió zonas donde hay porcentajes mínimos de ese mineral.
El desafío es lograr energía suficiente
La empresa siderúrgica india Jindal Steel & Power confirmó ayer que Bolivia no produce la energía eléctrica suficiente para permitirle la producción de acero, que es la meta del proyecto de explotación de hierro del cerro Mutún.
El director de la empresa, Arvind Sharman, dijo a Efe que la compañía llegará a demandar hasta 3.500 megavatios de electricidad para un horno especial, pero la producción nacional es de apenas 1.200 megavatios.
Jindal ha invertido hasta ahora unos $us 60 millones, de los 2.100 millones programados, para comenzar la explotación de Mutún.
La firma asiática tiene un contrato de sociedad con el Estado boliviano, que está representado por la estatal Empresa Siderúrgica Mutún (ESM). Sharman explicó que se han analizado varias opciones para solucionar el problema de la provisión de electricidad e incluso estudiaron la opción de una importación desde Brasil, pero las generadoras de este país se encuentran alejadas de la frontera. /EFE
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