Los cooperativistas mineros desde anoche y parte de la madrugada de hoy comenzaron con la tradición del agradecimiento al Tío de la mina (deidad andina) y también a la Pachamama por la explotación minera que se realiza en las diferentes operaciones mineras.
La entrega de una mesa blanca que contiene pastillas, algodón, cigarro, coca, vino y otros elementos andinos, cada uno con su propio significado y el sacrifico de llamas es parte del ritual que se practica en los centros mineros y en los parajes del interior de la mina.
Los socios de la Cooperativa Multiactiva Corazón de Jesús de la mina San José comenzaron su costumbre anoche al promediar las 23:00 horas con el pijcheo (mascar coca) y con algunas bebidas espirituosas.
Ramiro Helguero presidente de la Cooperativa Minera Multiactiva Corazón de Jesús, indicó que esta es una práctica que se realiza cada primero de agosto, cuando los cooperativistas mineros dan gracias por la riqueza mineral y, también agradecen a la Pachamama, pidiendo al Tío protección contra de los accidentes de trabajo.
Los socios de esa cooperativa minera sacrificaron dos llamas, además de practicar todas sus costumbres como el pijcheo de coca, ch’allar con alcohol, vino y otras bebidas.
Según la creencia de los trabajadores del subsuelo el primer día de agosto es una fecha muy importante en la tradición y costumbre de los cooperativistas mineros ya que este mes es “malo” para ellos, por lo que se tiene que pedir al Tío de la mina que les proteja en sus fuentes de trabajo.
En la cosmovisión andina de los mineros, el sacrificio es una muestra del agradecimiento a la Pachamama y al Tío de la mina por la protección que reciben y además porque les ofrecen riquezas en los yacimientos mineros.
Una vez que se sacrifican las llamas se introduce la ofrenda al interior de la mina para ofrecerle a sus deidades andinas, lo que tiene un significado trascendental para ese sector productivo.
La entrega de una mesa blanca que contiene pastillas, algodón, cigarro, coca, vino y otros elementos andinos, cada uno con su propio significado y el sacrifico de llamas es parte del ritual que se practica en los centros mineros y en los parajes del interior de la mina.
Los socios de la Cooperativa Multiactiva Corazón de Jesús de la mina San José comenzaron su costumbre anoche al promediar las 23:00 horas con el pijcheo (mascar coca) y con algunas bebidas espirituosas.
Ramiro Helguero presidente de la Cooperativa Minera Multiactiva Corazón de Jesús, indicó que esta es una práctica que se realiza cada primero de agosto, cuando los cooperativistas mineros dan gracias por la riqueza mineral y, también agradecen a la Pachamama, pidiendo al Tío protección contra de los accidentes de trabajo.
Los socios de esa cooperativa minera sacrificaron dos llamas, además de practicar todas sus costumbres como el pijcheo de coca, ch’allar con alcohol, vino y otras bebidas.
Según la creencia de los trabajadores del subsuelo el primer día de agosto es una fecha muy importante en la tradición y costumbre de los cooperativistas mineros ya que este mes es “malo” para ellos, por lo que se tiene que pedir al Tío de la mina que les proteja en sus fuentes de trabajo.
En la cosmovisión andina de los mineros, el sacrificio es una muestra del agradecimiento a la Pachamama y al Tío de la mina por la protección que reciben y además porque les ofrecen riquezas en los yacimientos mineros.
Una vez que se sacrifican las llamas se introduce la ofrenda al interior de la mina para ofrecerle a sus deidades andinas, lo que tiene un significado trascendental para ese sector productivo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario