La empresa india Jindal Steel & Power tiene almacenadas más de 100 mil toneladas de hierro, provenientes de la explotación del Mutún. El director general de Minería del ministerio del sector, Freddy Beltrán, dijo que el metal no puede ser exportado mientras el Gobierno no avale el plan de inversiones presentado por la firma.
La autoridad indicó que, este año, Jindal comenzó a desarrollar operaciones mineras en el yacimiento cruceño y que ya cuenta con potenciales mercados para la venta del mineral extraído.
El viernes, el presidente de la Empresa Siderúrgica del Mutún (ESM), Guillermo Dalence, informó que a la fecha son más de 100 mil toneladas de concentrados de hierro las que Jindal tiene en stock (almacenadas).
“Lo que frena (la exportación) es la autorización que debe dar el Estado boliviano” al plan de trabajo, aseguró Beltrán. Según Dalence, el programa entregado por Jindal era “bastante escueto”, por lo que el Gobierno le pidió un informe de diseño final.
Beltrán explicó que el contrato de riesgo compartido firmado entre Jindal y el Estado establece que la compañía debe exportar un millón de toneladas de hierro durante el primer año.
Agregó que la baja cotización internacional del mineral también “ha frenado un poco la posibilidad de que Jindal pueda hacer exportaciones rápidamente”.
Un estudio del Centro Boliviano de Economía informó que el mercado mundial del acero (producto de la industrialización del hierro) mostró una tímida recuperación en el segundo trimestre del año y llegó a 369 dólares la tonelada métrica en junio.
La entidad aconsejó fortalecer las políticas públicas que impulsen un diálogo técnico y destraben las inversiones en el Mutún.
El contrato señala que la producción de acero comenzará después del quinto año de iniciado el proyecto. Las operaciones empezaron en mayo con la entrega del 90 por ciento de los predios.
Beltrán recordó que Jindal invirtió a la fecha 20 millones de dólares, de los 300 millones que debe erogar cada año.
Empleos desde el tercer año
El director general de Minería, Freddy Beltrán, afirmó que la generación masiva de empleos en torno a la explotación del Mutún no será antes del tercer año de ejecución del proyecto.
Explicó que la fase de extracción del mineral requiere poco personal porque las operaciones se realizan a cielo minero y no en galerías subterráneas. “Se necesitará operadores de maquinaria pesada, pero que serán decenas no miles”, acotó.
La autoridad señaló que se generarán más fuentes laborales a partir del tercer año, cuando se comience a construir la infraestructura necesaria para la industrialización del hierro; y en el quinto año, cuando arranque la fase siderúrgica del proyecto.
Agregó que esta etapa precisará, sobre todo, de gente con algún grado de especialización en el área. En cuanto a la infraestructura, dijo que la edificación del ingenio de concentración de hierro, la planta termoeléctrica y la vía Puerto Suárez-Puerto Busch (para exportar el metal) demandarán gran mano de obra.
La autoridad indicó que, este año, Jindal comenzó a desarrollar operaciones mineras en el yacimiento cruceño y que ya cuenta con potenciales mercados para la venta del mineral extraído.
El viernes, el presidente de la Empresa Siderúrgica del Mutún (ESM), Guillermo Dalence, informó que a la fecha son más de 100 mil toneladas de concentrados de hierro las que Jindal tiene en stock (almacenadas).
“Lo que frena (la exportación) es la autorización que debe dar el Estado boliviano” al plan de trabajo, aseguró Beltrán. Según Dalence, el programa entregado por Jindal era “bastante escueto”, por lo que el Gobierno le pidió un informe de diseño final.
Beltrán explicó que el contrato de riesgo compartido firmado entre Jindal y el Estado establece que la compañía debe exportar un millón de toneladas de hierro durante el primer año.
Agregó que la baja cotización internacional del mineral también “ha frenado un poco la posibilidad de que Jindal pueda hacer exportaciones rápidamente”.
Un estudio del Centro Boliviano de Economía informó que el mercado mundial del acero (producto de la industrialización del hierro) mostró una tímida recuperación en el segundo trimestre del año y llegó a 369 dólares la tonelada métrica en junio.
La entidad aconsejó fortalecer las políticas públicas que impulsen un diálogo técnico y destraben las inversiones en el Mutún.
El contrato señala que la producción de acero comenzará después del quinto año de iniciado el proyecto. Las operaciones empezaron en mayo con la entrega del 90 por ciento de los predios.
Beltrán recordó que Jindal invirtió a la fecha 20 millones de dólares, de los 300 millones que debe erogar cada año.
Empleos desde el tercer año
El director general de Minería, Freddy Beltrán, afirmó que la generación masiva de empleos en torno a la explotación del Mutún no será antes del tercer año de ejecución del proyecto.
Explicó que la fase de extracción del mineral requiere poco personal porque las operaciones se realizan a cielo minero y no en galerías subterráneas. “Se necesitará operadores de maquinaria pesada, pero que serán decenas no miles”, acotó.
La autoridad señaló que se generarán más fuentes laborales a partir del tercer año, cuando se comience a construir la infraestructura necesaria para la industrialización del hierro; y en el quinto año, cuando arranque la fase siderúrgica del proyecto.
Agregó que esta etapa precisará, sobre todo, de gente con algún grado de especialización en el área. En cuanto a la infraestructura, dijo que la edificación del ingenio de concentración de hierro, la planta termoeléctrica y la vía Puerto Suárez-Puerto Busch (para exportar el metal) demandarán gran mano de obra.
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