Tras una tensa situación que duró varias semanas en Puerto Suárez, ayer el presidente de la Empresa Siderúrgica Mutún (ESM), José Guillermo Dalence, redactó su carta de renuncia y la envió al presidente de Bolivia, Evo Morales.
La decisión de Dalence se produjo luego que las organizaciones populares porteñas, al mando del dirigente cívico José Luis Santander, sitiaran la sede de la ESM por más de tres horas, ayer al mediodía.
Los cívicos llegaron hasta las oficinas de la empresa estatal a eso de las 11:00 cuando el directorio se encontraba en plena reunión.
Las deliberaciones del directorio fueron interrumpidas y los dirigentes de las organizaciones sociales y cívicas ingresaron a solicitar la renuncia de Dalence, situación que generó una discusión con algunos directores.
Al final, Dalence les entregó una copia de la carta que mandó al presidente Morales, lo que motivó la satisfacción de los dirigentes sociales.
José Luis Santander, presidente del Comité Cívico, sostuvo: “Éste es un triunfo del pueblo boliviano, porque el señor Dalence manejaba mal la ESM y la tenía como si fuera de su propiedad”.
Sin embargo, Dalence dijo que las acusaciones que ha estado reiterando la dirigencia cívica “son totalmente infundadas”.
Denunció que el directorio de la ESM fue acallado con gritos, por parte de la gente que tomó las oficinas, y que no permitieron darles explicaciones.
Mencionó que a consecuencia de esto hechos, cuatro directores han manifestado su intención de presentar sus renuncias ante las instituciones que los nombraron.
Dalence dijo que permanecerá en la ESM, hasta conocer la decisión de Evo Morales.
La decisión de Dalence se produjo luego que las organizaciones populares porteñas, al mando del dirigente cívico José Luis Santander, sitiaran la sede de la ESM por más de tres horas, ayer al mediodía.
Los cívicos llegaron hasta las oficinas de la empresa estatal a eso de las 11:00 cuando el directorio se encontraba en plena reunión.
Las deliberaciones del directorio fueron interrumpidas y los dirigentes de las organizaciones sociales y cívicas ingresaron a solicitar la renuncia de Dalence, situación que generó una discusión con algunos directores.
Al final, Dalence les entregó una copia de la carta que mandó al presidente Morales, lo que motivó la satisfacción de los dirigentes sociales.
José Luis Santander, presidente del Comité Cívico, sostuvo: “Éste es un triunfo del pueblo boliviano, porque el señor Dalence manejaba mal la ESM y la tenía como si fuera de su propiedad”.
Sin embargo, Dalence dijo que las acusaciones que ha estado reiterando la dirigencia cívica “son totalmente infundadas”.
Denunció que el directorio de la ESM fue acallado con gritos, por parte de la gente que tomó las oficinas, y que no permitieron darles explicaciones.
Mencionó que a consecuencia de esto hechos, cuatro directores han manifestado su intención de presentar sus renuncias ante las instituciones que los nombraron.
Dalence dijo que permanecerá en la ESM, hasta conocer la decisión de Evo Morales.
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