El presidente de la Corporación Minera de Bolivia (COMIBOL), Héctor Córdova, aseveró la víspera que Bolivia no cuenta con los recursos humanos ni la tecnología necesaria apara afrontar proyectos mineros de gran magnitud como el yacimiento Mallku Khota debido a 25 años de descuido del sector por parte de los gobiernos neoliberales.
“El Estado tiene algunas debilidades a consecuencia de tantos años de neoliberalismo que hemos vivido, las universidades no han acogido alumnos nuevos en las carreras de minas, metalurgia y geología; se cerró también el Instituto de Investigaciones Minero Metalúrgicas y ahora tenemos cero tecnología si queremos emprender un proyecto nuevo y moderno”, señaló Córdova en declaraciones a Erbol.
Asimismo sostuvo que otra de las restricciones para la explotación minera es la falta de recursos económicos para las inversiones. “No tenemos una disponibilidad (de dinero) y estas limitaciones nos han hecho buscar permanentemente socios”, apuntó.
Señaló que para que el Estado tome el control de la producción minera en el país deberá transcurrir un prolongado tiempo. “Es un proceso más largo, se ha implementado el centro de investigaciones minero metalúrgicos, pero para que lleguemos al nivel que teníamos o que necesitamos, todavía va a pasar mucho tiempo”, remarcó.
Minerales no tradicionales
La explotación de minerales no tradicionales como el Indio, el Cadmio y el Manganeso es una realidad que escapa a las posibilidades del país y plantea nuevos retos por la “ingente inversión” que significa, además de la aplicación de “tecnología de primerísima calidad”.
“En el tema del indio no conozco ni un sólo especialista en el país. El indio es un metal muy especial que cuando se lo golpea genera cierta electricidad y llegar hasta ese punto se requiere de mucha tecnología y seguramente no es una tecnología barata”, indicó Córdova.
Por su parte, Saturnino Ramos, presidente de la Cámara Nacional de Minería (CANALMIN), señaló que desde la nacionalización de 1952, COMIBOL “no emprendió ningún proyecto minero” y durante todos estos años sólo se dedicó a “arañar” lo que habían dejado los barones del estaño.
“La COMIBOL no ha hecho ningún emprendimiento minero después de la nacionalización de 1952 (…), no vamos a poder arrancar ninguna empresa con el Estado porque el Estado no tienen plata y tampoco técnicos porque esto es bastante caro”, manifestó.
El directivo también expuso como requisito, para el desarrollo de la minería en el país, el establecimiento de un marco jurídico que garantice las inversiones privadas en el sector, tanto de la pequeña y mediana minería. “Si no hay el marco legal nadie va a querer invertir en el país, sobre todo que nos proteja de los avasallamientos”.
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