Las cosas se dan de tal modo que no hay excusas, tampoco explicaciones válidas para ciertas condiciones en las que se desarrollan las actividades mineras en nuestro medio, con inseguridad jurídica lo que es sinónimo de falta de garantías para tentar inversiones, especialmente en el orden internacional donde hay muchas empresas que quisieran aportar con capitales y tecnología, pero no lo hacen por la incertidumbre reinante, la falta de instrumentos legales apropiados y de entereza para defender la propiedad privada y pública frente a los avasallamientos que se producen.
Es bastante el tiempo que se aguarda para tener una nueva ley de minería que reemplace al Código que supuestamente está en vigencia en tanto promulguen el nuevo instrumento legal que defina las estrategias para el desarrollo de la actividad minera en su proyección productiva y su obligada diversificación hacia la industrialización de nuestros minerales, para ganar mayores opciones en los mercados internacionales mientras tanto hay un vacío que se lo percibe claramente.
Pese a las condiciones de inestabilidad, en el plano internacional hay algunas situaciones favorables a la actividad minera del país, por ejemplo el hecho de ocupar el puesto 24 en un ranking que ha sido elaborado por la prestigiosa consultora internacional Behre Dolbear para la presente gestión que ubica a Bolivia con 17 puntos sólo delante de Rusia, aunque un lugar antes del final con 25 países calificados. La puntuación aclara que no existe ninguna variación con relación al pasado año que registro el mismo puntaje y lugar. Eso nos muestra que de acuerdo a la observación externa el país no ha mejorado su sistema productivo minero.
En materia de calificación el primer puesto corresponde a un país de Oceanía, Australia que alcanzó 57 puntos en el ranking y que se convierte en el más atractivo para las inversiones mineras, pese a que en la presente gestión estableció un régimen tributario de mayor porcentaje a favor del gobierno, lo que no ahuyentó a inversionistas que ven en las reglas de juego las debidas garantías y seguridades para invertir y producir.
La consultora Behre Dolbear consigna una serie de elementos para otorgar su calificación, la misma que es reconocida internacionalmente. Entre otras cosas evalúa las políticas gubernamentales, las condiciones económicas y sociales y hasta los niveles de "corrupción" en países cuya actividad fundamental es la minería.
Parece que algunos hechos que se registran en nuestro país y específicamente en el área de minería han influido un año más para mantener la calificación de evaluación, que, sin embargo, por tratarse de un esquema especial hasta el puesto 25 permite vislumbrar algunas posibilidades de captar el interés de ciertos inversionistas, que a tiempo de buscar opciones buscarán las mejores condiciones para garantizar cualquier inversión y proyecto en minería, claro está en nuestro caso todo puede mejorar con el instrumento legal que podría ser aprobado hasta el mes de mayo,
Sólo como referencia, la consultora internacional reconoce el segundo lugar al Canadá y luego siguen Chile, Brasil, México, Estados Unidos, Perú, Argentina e inclusive Colombia.
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