La comarca de Agua Blanca ya no hace honor a su nombre. El pueblo, ubicado cerca de Pelechuco y a unas nueve horas de la ciudad de La Paz, sufre con la presencia de la cooperativa minera aurífera Flor de Nevado porque ésta dinamita un glaciar para buscar oro.
El rato menos pensado revienta una dinamita en la cima del cerro Presidente. Un pedazo de hielo cae despacio y va rodando hasta el principio de la cumbre, allí cerca se encuentra un manantial que distribuye agua a unas ocho comunidades que son parte de la Tierra Comunitaria de Origen Marka Cololo Copacabana Antaquilla, en el altiplano paceño.
El relato le pertenece a Aniceto Gutiérrez, la autoridad originaria de Agua Blanca, uno de los ayllus que rodea al cerro Presidente. “Cada vez que hay una explosión sentimos como que nos dieran un golpe”, cuenta el irpi jilliri a La Razón y despliega una serie de documentos sobre la mesa. Luego añade: “Ya estamos unos dos años con este problema y nadie nos hace caso”.
Durante dos gestiones las autoridades han viajado desde su pueblo hasta la sede de gobierno para denunciar el problema que tienen.
La situación llegó a un punto crítico. Ahora, según cuenta Gutiérrez, los comunarios han decidido tomar el problema por su cuenta y están dispuestos a subir al cerro para desalojar a la cooperativa. Los mineros habrían amenazado a los comunarios con quedarse en el sitio y estarían dispuestos a que “corra sangre”.
Martha Kama, dirigente del poblado Agua Blanca B, explica que sus bases ya no quieren concertar con los cooperativistas y lo único que piden, ahora, es que éstos dejen de dinamitar en el cerro. “Esta vez nos tienen que hacer caso las autoridades o se harán responsables de lo que pase allá”.
Oídos sordos. Allá por el año 2008 empezaron las primeras protestas de los comunarios, explica Policarpio Huasurco, otro representante de la zona. Primero fueron pedidos verbales de la dirigencia a los cooperativistas. No hubo un acuerdo.
Oídos sordos. Allá por el año 2008 empezaron las primeras protestas de los comunarios, explica Policarpio Huasurco, otro representante de la zona. Primero fueron pedidos verbales de la dirigencia a los cooperativistas. No hubo un acuerdo.
El 2009 hubo más explosiones. Otra vez hubo protestas. Y, ante la falta de una conciliación entre las partes, la dirigencia decidió enviar una carta a la Dirección General de Medio Ambiente y Cambio Climático, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente y Agua.
Una parte del documento reseña: “En la explotación de oro se utiliza mercurio y otros productos químicos altamente nocivos que están contaminando las aguas que bajan del nevado hacia la población de Agua Blanca y que son consumidas por los pobladores y los animales”.
También se solicita “que cesen las actividades de la cooperativa minera Flor de Nevado que causan daños ambientales y que se reparen los daños ya ocasionados en el glaciar”.
Otra misiva, con un texto similar, fue enviada al Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap) porque la región forma parte del Área Natural de Manejo Integral Nacional Apolobamba.
Según el Decreto Supremo 25652, del 14 de enero del 2000, únicamente en casos excepcionales se podría permitir el aprovechamiento de recursos mineros en la zona (ver recuadro superior). Ambas cartas de los comunarios tienen el sello de recibidas en las dos reparticiones estatales.
Las autoridades llevaron su queja a la Prefectura paceña y a la Corporación Minera de Bolivia; en ningún caso recibieron una respuesta. Este año, las autoridades locales hicieron tres viajes desde su pueblo hasta La Paz. Es, según dicen, el último intento para que se las escuche.
Búsqueda aurífera. Flor de Nevado y otras cooperativas, según los comunarios, están hace más de una década en la zona; sin embargo, los dinamitazos al cerro son recientes, aproximadamente desde el 2008. Ellos explican que las vetas de oro están debajo del nevado.
Búsqueda aurífera. Flor de Nevado y otras cooperativas, según los comunarios, están hace más de una década en la zona; sin embargo, los dinamitazos al cerro son recientes, aproximadamente desde el 2008. Ellos explican que las vetas de oro están debajo del nevado.
Teófilo Pari, presidente de la Central de Cooperativas del sector de Pelechuco, cuenta que los cooperativistas “están tras la zona donde hay oro, es como seguir un hilo”.
Él niega que Flor de Nevado esté dinamitando la zona y dice que el glaciar está con menos nieve por efecto del calentamiento global.
Explica que él veló por el interés de ambas partes, pero que los comunarios no quieren conciliar con la cooperativa. “Ellos, lo que quieren es trabajar en la zona y no se pueden quitar la comida del mismo plato”.
Por su parte, los pobladores han negado tal aseveración. Aniceto Gutiérrez indica: “Lo único que queremos es que ellos dejen de trabajar en el glaciar, nada más”.
¿Solución a la vista? La queja de las autoridades locales fue escuchada esta semana. La Federación de Cooperativas Mineras (Fencomin) ordenó que se envíe una carta a Flor de Nevado como protesta por esta actividad.
¿Solución a la vista? La queja de las autoridades locales fue escuchada esta semana. La Federación de Cooperativas Mineras (Fencomin) ordenó que se envíe una carta a Flor de Nevado como protesta por esta actividad.
También se solicita que alguien de la empresa se presente ante la Federación Departamental de Cooperativas Mineras La Paz (Fedecomin La Paz).
Según los datos obtenidos por La Razón, Flor de Nevado no tiene vida orgánica desde el 2008, cuando hizo un último aporte a su Federación. Desde entonces no se sabe nada de la cooperativa aurífera.
Las autoridades estatales, por lo pronto, guardan silencio. No se sabe qué medida se asumirá sobre el tema.
Gutiérrez vuelve a la carga. “Si nadie hace nada esto puede explotar”... quizás como alguna dinamita que revienta en el cerro Presidente.
El sitio que antes era un paseo turístico
Gutiérrez vuelve a la carga. “Si nadie hace nada esto puede explotar”... quizás como alguna dinamita que revienta en el cerro Presidente.
El sitio que antes era un paseo turístico
El cerro Presidente era uno de los atractivos turísticos de la región. Para incursionar allí se efectuaba una expedición que pasaba por Tiwanaku, el lago Titicaca, Apolobamba y Pelechuco. Los visitantes, según cuentan los aldeanos de Agua Blanca, llegaban en buses y después emprendían una caminata de nueve horas hasta llegar a la cima del cerro Presidente. Allí estaba instalado un albergue. En la actualidad, igual a lo que pasa con el deshielo, los turistas han ido disminuyendo por la zona.
Qué dicen las leyes sobre este tipo de explotación
Qué dicen las leyes sobre este tipo de explotación
Constitución
-La población tiene derecho a la participación en la gestión ambiental y a ser consultada e informada previamente sobre la explotación de recursos en su territorio.
-Quienes realicen actividades de impacto deberán, en todas las etapas de la producción, evitar, minimizar, mitigar, remediar, reparar y resarcir los daños.
-Quienes realicen actividades de impacto establecerán medidas de seguridad necesarias para neutralizar los efectos posibles de los pasivos ambientales.
DS 25652
-En casos excepcionales y previa declaración de interés nacional se podrá permitir el aprovechamiento de recursos dentro del Área Protegida Apolobamba.
-Se permitirá el aprovechamiento siempre y cuando dichas actividades no afecten el cumplimiento de los objetivos de protección del área previa evaluación de impacto.
-La licencia para operar en la zona debe tener una evaluación de impacto ambiental analítica integral, según el Reglamento de Prevención y Control Ambiental.
-La población tiene derecho a la participación en la gestión ambiental y a ser consultada e informada previamente sobre la explotación de recursos en su territorio.
-Quienes realicen actividades de impacto deberán, en todas las etapas de la producción, evitar, minimizar, mitigar, remediar, reparar y resarcir los daños.
-Quienes realicen actividades de impacto establecerán medidas de seguridad necesarias para neutralizar los efectos posibles de los pasivos ambientales.
DS 25652
-En casos excepcionales y previa declaración de interés nacional se podrá permitir el aprovechamiento de recursos dentro del Área Protegida Apolobamba.
-Se permitirá el aprovechamiento siempre y cuando dichas actividades no afecten el cumplimiento de los objetivos de protección del área previa evaluación de impacto.
-La licencia para operar en la zona debe tener una evaluación de impacto ambiental analítica integral, según el Reglamento de Prevención y Control Ambiental.
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