Bolivia inició un proyecto de exploración y prospección de sus reservas de uranio en la región de Potosí, indicó el Ministerio de Minería del país.
El proyecto es financiado por la Gobernación de Potosí y efectuado por el Servicio Nacional de Geología y Técnico de Minas (Sergéotecmin) con una inversión de unos 500.000 dólares.
“Es un proyecto de prospección y exploración“, señaló el director ejecutivo del Sergeotecmin, Hugo Delgado, agregando que “a fin de año habrá resultados“.
La Minería de Bolivia admitió que el país tiene “pequeñas reservas“ de uranio en algunas regiones de su territorio, pero que no son explotadas.
“Hay estudios de la década de 1970 pero no tienen evaluación de reservas“, dijo Delgado.
Los analistas destacan que el proyecto podría preocupar a diversos países occidentales, que han adelantado sospechas de que Bolivia podría enviar uranio a sus aliados de Venezuela o Irán, para apoyar sus programas nucleares.
Hace un año, los servicios de inteligencia de Israel acusaron a Bolivia de proveer éste material a la república islámica. Sin embargo, el gobierno de Morales desmintió la información, aunque admitió que el país tiene ese mineral en pequeñas cantidades no cuantificadas.
Estados Unidos y otros estados de Occidente acusan al régimen de Ahmadineyad, de construir un arma atómica encubierta bajo la apariencia de un programa de energía nuclear civil. Teherán ha rechazado todas las acusaciones, declarando que su programa nuclear busca exclusivamente satisfacer la demanda interna de energía (RT).
El proyecto es financiado por la Gobernación de Potosí y efectuado por el Servicio Nacional de Geología y Técnico de Minas (Sergéotecmin) con una inversión de unos 500.000 dólares.
“Es un proyecto de prospección y exploración“, señaló el director ejecutivo del Sergeotecmin, Hugo Delgado, agregando que “a fin de año habrá resultados“.
La Minería de Bolivia admitió que el país tiene “pequeñas reservas“ de uranio en algunas regiones de su territorio, pero que no son explotadas.
“Hay estudios de la década de 1970 pero no tienen evaluación de reservas“, dijo Delgado.
Los analistas destacan que el proyecto podría preocupar a diversos países occidentales, que han adelantado sospechas de que Bolivia podría enviar uranio a sus aliados de Venezuela o Irán, para apoyar sus programas nucleares.
Hace un año, los servicios de inteligencia de Israel acusaron a Bolivia de proveer éste material a la república islámica. Sin embargo, el gobierno de Morales desmintió la información, aunque admitió que el país tiene ese mineral en pequeñas cantidades no cuantificadas.
Estados Unidos y otros estados de Occidente acusan al régimen de Ahmadineyad, de construir un arma atómica encubierta bajo la apariencia de un programa de energía nuclear civil. Teherán ha rechazado todas las acusaciones, declarando que su programa nuclear busca exclusivamente satisfacer la demanda interna de energía (RT).
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