Es muy natural rescatar opiniones de todo nivel, cuando se trata de evaluar las potenciales posibilidades de competencia que se dan en el mundo de las reservas de minerales estratégicos, el caso del litio por ejemplo.
Hace pocos meses atrás se mencionó el descubrimiento de un importante reservorio de litio en una población mexicana y con ciertos datos que naturalmente debían preocupar a las autoridades nacionales, pues se trata de una competencia directa a los propósitos que tenemos de explotar nuestro litio.
No pasó nada y lo más que se dijo es que “simplemente se trata de otra opción para producir litio y que seguramente se tardaría bastante en habilitar tal proyecto para ponerlo en condiciones de comercialización”…tan simple y al mismo tiempo tan vacía esa opinión de una autoridad del rubro minero nacional.
Sin embargo el gobierno mexicano considerando la importancia del litio no dudó en asignar los recursos necesarios para completar un trabajo de prospección y simultáneamente abrir las puertas a inversionistas interesados en explotar litio.
Ahora surge otro frente, una información que ha dado la vuelta al mundo refiere el descubrimiento de un gran depósito de litio en Finlandia. El hecho inicialmente tiene sin cuidado a nuestras autoridades de minería.
La primera reacción, quizás muy prematura, correspondió justamente al ahora responsable de una empresa estatal que debe velar por el buen uso de los recursos evaporíticos del país, quién al conocer el caso Finlandia, simplemente dijo, “puede ser un gran yacimiento pero tardarán (?) por lo menos 10 años en habilitarlo”, técnicamente puede valer el cálculo tomando en cuenta lo que sucede en el país, más de cinco años con el caso del litio y seguimos en los prolegómenos.
Sobre el mismo tema, un ex dirigente minero y ahora parlamentario, señala más o menos, en tono de duda, que lo de Finlandia no debe preocupar pues recién se determinará qué clase de yacimientos son, posiblemente subterráneos o de otra configuración, lo que demorará bastante en su industrialización…mientras en nuestro país, el litio está a flor de tierra, en gran cantidad y fácil de explotar, por lo menos en síntesis es lo que piensa un parlamentario oficialista.
Y en los dos casos, lo que se refleja es justamente preocupación, pero se minimiza esa posición con otra que está lejos de buscar alternativas para que aquella potencial reserva no se convierta en competencia abierta con la nuestra
Lo contradictorio es que se coincida en que evidentemente contamos con una gran reserva de litio, que la misma está a flor de tierra, fácil de explotarla, pero al mismo tiempo tan difícil de hacerlo por falta de políticas adecuadas que prioricen los proyectos mineros para asegurar la economía nacional.
No porque en Finlandia puedan demorar mucho en poner en marcha su proyecto, nosotros debemos seguir demorando la ejecución de ese proyecto. No vaya a suceder que el gobierno de allá sea más práctico que el nuestro y entonces los tiempos pueden acortarse y las ofertas que se plantearon en nuestro medio puedan ser más prácticas allí donde el negocio marcha. Todo puede suceder, por eso no se justifican las posiciones dudosas de quienes encajan muy bien en aquello de que “el mal de muchos…es consuelo de tontos”.
Hace pocos meses atrás se mencionó el descubrimiento de un importante reservorio de litio en una población mexicana y con ciertos datos que naturalmente debían preocupar a las autoridades nacionales, pues se trata de una competencia directa a los propósitos que tenemos de explotar nuestro litio.
No pasó nada y lo más que se dijo es que “simplemente se trata de otra opción para producir litio y que seguramente se tardaría bastante en habilitar tal proyecto para ponerlo en condiciones de comercialización”…tan simple y al mismo tiempo tan vacía esa opinión de una autoridad del rubro minero nacional.
Sin embargo el gobierno mexicano considerando la importancia del litio no dudó en asignar los recursos necesarios para completar un trabajo de prospección y simultáneamente abrir las puertas a inversionistas interesados en explotar litio.
Ahora surge otro frente, una información que ha dado la vuelta al mundo refiere el descubrimiento de un gran depósito de litio en Finlandia. El hecho inicialmente tiene sin cuidado a nuestras autoridades de minería.
La primera reacción, quizás muy prematura, correspondió justamente al ahora responsable de una empresa estatal que debe velar por el buen uso de los recursos evaporíticos del país, quién al conocer el caso Finlandia, simplemente dijo, “puede ser un gran yacimiento pero tardarán (?) por lo menos 10 años en habilitarlo”, técnicamente puede valer el cálculo tomando en cuenta lo que sucede en el país, más de cinco años con el caso del litio y seguimos en los prolegómenos.
Sobre el mismo tema, un ex dirigente minero y ahora parlamentario, señala más o menos, en tono de duda, que lo de Finlandia no debe preocupar pues recién se determinará qué clase de yacimientos son, posiblemente subterráneos o de otra configuración, lo que demorará bastante en su industrialización…mientras en nuestro país, el litio está a flor de tierra, en gran cantidad y fácil de explotar, por lo menos en síntesis es lo que piensa un parlamentario oficialista.
Y en los dos casos, lo que se refleja es justamente preocupación, pero se minimiza esa posición con otra que está lejos de buscar alternativas para que aquella potencial reserva no se convierta en competencia abierta con la nuestra
Lo contradictorio es que se coincida en que evidentemente contamos con una gran reserva de litio, que la misma está a flor de tierra, fácil de explotarla, pero al mismo tiempo tan difícil de hacerlo por falta de políticas adecuadas que prioricen los proyectos mineros para asegurar la economía nacional.
No porque en Finlandia puedan demorar mucho en poner en marcha su proyecto, nosotros debemos seguir demorando la ejecución de ese proyecto. No vaya a suceder que el gobierno de allá sea más práctico que el nuestro y entonces los tiempos pueden acortarse y las ofertas que se plantearon en nuestro medio puedan ser más prácticas allí donde el negocio marcha. Todo puede suceder, por eso no se justifican las posiciones dudosas de quienes encajan muy bien en aquello de que “el mal de muchos…es consuelo de tontos”.
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