La retoma de la mina Himalaya se saldó con heridas en cinco uniformados y un civil que trabaja para la Policía. La mañana del domingo, unos 200 campesinos emboscaron a un contingente de la Unidad Táctica de Operaciones Policiales (UTOP) porque se resistieron a la acción de los efectivos.
La acción policial fue consecuencia de una orden judicial que favoreció a los concesionarios de la unidad productiva.
La mina, en la que se explota wólfram y estaño, está ubicada en el cantón Cohoni, en faldas del nevado Illimani y a unos 50 kilómetros al sudeste de La Paz.
A las 23.00 del sábado, un contingente de 36 policías de la UTOP partió hacia esa región. A las 08.00 del domingo, el grupo ejecutó un operativo para la retoma de la mina avasallada hace un año y cinco meses por campesinos del lugar, quienes no permiten el trabajo de los cooperativistas, que ganaron una nueva concesión para explotar las vetas.
En el intento de la acción policial, los efectivos fueron rebasados por unos 200 comunarios. Los golpearon con palos y los agentes huyeron hacia los cerros o cayeron a un río, según informó un oficial de esa unidad, quien pidió mantener su identidad en reserva.
La noche del domingo, siete oficiales se trasladaron al lugar para auxiliar a sus camaradas. La madrugada de ayer regresaron a la sede del Gobierno sólo 33 efectivos. Los otros tres (el capitán Javier Martín Flores Suaznábar, el teniente Romel López Arenas y el policía Germán Lima Torres) permanecieron desaparecidos hasta la mañana de ayer.
De los 33 agentes, tres fueron internados en el Hospital Policial Virgen de Copacabana: el subteniente Fernando Machicado Mendoza, el policía Óscar Condori y Ernesto Arcaya, chofer de uno de los vehículos de la institución. Los médicos informaron que presentaban contusiones, aunque ninguno padecía cuadros de gravedad.
La madre de uno de los policías declaró a la red ATB que su hijo estaba muy delicado. “Dice que era bastante gente, como unas 500 personas, que estaban mareadas, y que los pegaron con palos, con todo, les quitaron las armas a la fuerza”.
El comandante general de la institución del orden, Víctor Hugo Escóbar, visitó a los heridos por la mañana y aseguró que no había desaparecidos. “Efectivos en todas sus jerarquías han sido emboscados por un grupo de pobladores en la mina Himalaya y producto de ello varios están lesionados. No hay ningún policía desaparecido, todos han retornado y cualquier otra información es sólo una especulación”.
Las negociaciones
El comandante departamental de La Paz, Édgar Revilla, después de reunirse con los cooperativistas mineros, partió a las 10.30 de ayer a esa población, y a las 15.40 aproximadamente retornó junto con Flores, López y Lima, quienes se encontraban como rehenes.
Fueron trasladados en una ambulancia al nosocomio policial, después de que un grupo de efectivos negociara con los campesinos su liberación; sin embargo, no pudieron recuperar cinco vehículos de la UTOP y las armas de fuego arrebatadas.
“Recibimos garrotazos, nos han tenido toda la mañana en el camino, eran unos 200 (campesinos)”, relató Flores a radio Láser 98 a su llegada a La Paz.
Revilla confirmó que los efectivos fueron rodeados y que los agresores les quitaron armas, dinero, celulares y enseres de uso personal. Aclaró que la causa de la emboscada no fue consecuencia de una falla de coordinación de la Policía, sino que los vehículos policiales sufrieron desperfectos mecánicos.
Revilla aseguró que la actuación de sus camaradas fue resultado de una orden judicial que se resolvió a favor de los concesionarios de la unidad productiva.
Diagnóstico médico
El director médico del hospital, Rolando González, explicó anoche que el subteniente Fernando Machicado sufre una luxofractura en el hombro izquerdo, el policía Óscar Condori presenta policontusiones y se esperaba el resultado de una tomografía para conocer si el chofer Ernesto Arcaya tiene lesiones cerebrales.
Otros 30 efectivos que también fueron agredidos pasaron revisión médica, pero retornaron a sus hogares, pues sus lesiones no son de consideración y pueden recibir tratamiento ambulatorio.
Del segundo grupo, Revilla informó que el capitán Javier Flores presenta un traumatismo encéfalo craneano y policontusiones; el teniente Romel López y el policía Germán Lima también tienen policontusiones, pero su estado físico es estable. “Han sido brutalmente golpeados. Muchos de ellos saltaron a los barrancos para huir de la furia”.
La red ATB informó que los campesinos incluso colocaron cartuchos de dinamita en la boca de los agredidos, aunque no los pudieron encender.
Los efectivos de la UTOP relataron que llegaron a la ciudad de La Paz “algunos en paños menores”, otros sólo en polera o pantalón, porque les desgarraron los uniformes, pues debido a su inferioridad numérica poco pudieron hacer ante el ataque, en tanto que un delegado de los comunarios sostuvo que los lugareños reaccionaron ante los malos tratos y agresiones de los policías.
Los uniformados permanecen en la región
En contacto con los periodistas, el comandante general de la Policía Nacional, Víctor Hugo Escóbar, aseguró ayer que su institución hará respetar el derecho de concesión de la Empresa Minera Himalaya, tomada en octubre de 2007 por comunarios del cantón Cohoni, de la provincia Murillo, La Paz.
“La mina fue tomada de manera ilícita y los comunarios no quieren salir de estos predios y lógicamente hay riesgo de que haya enfrentamiento con los mineros que están en su pleno derecho que les asiste la ley porque es una concesión minera que debe ser respetada y para ello está la Policía”.
Escóbar lamentó la actitud de los campesinos, quienes agredieron a los efectivos de la Unidad Táctica de Operaciones Policiales (UTOP) desplazados hasta el lugar para retomar la mina.
El Comandante policial no ocultó su preocupación por el hecho de que los lugareños hubieran arrebatado armas —tres pistolas de reglamento, calibre .38, y una carabina—, además de retener por la fuerza cinco vehículos en los que se desplazaron los agentes hasta ese lugar, a unos 50 kilómetros al sureste de la ciudad de La Paz.
Reiteró que, pese a esos contratiempos, los efectivos de la institución del orden mantendrán la autoridad del Estado en esa región, velarán por que la situación se normalice y pueda reanudarse la actividad productiva.
“Hay un contingente de policías que fue a la mina. Desde ese lugar no hay ninguna información sobre riesgos, la Policía está allá porque se quiere evitar cualquier enfrentamiento”.
Federación de Mineros exige respetar Constitución
El Comité Ejecutivo de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB) se reunirá esta tarde en La Paz para considerar la situación de la mina Himalaya, tomada por los comunarios.
El principal dirigente de los obreros del subsuelo, Guido Mitma, explicó que a causa del problema presentado en La Paz se suspendió el ampliado nacional que ayer debió llevarse a cabo en la ciudad de Potosí, por lo que los representantes nacionales del sector regresaron a la sede del Gobierno.
“Aunque debemos debatir el tema, nosotros creemos que el Órgano Ejecutivo debe hacer respetar la Constitución aprobada por el voto del soberano el 25 de enero. Esta ley fundamental del Estado garantiza el derecho al trabajo y estabilidad laboral”.
Los mineros asalariados del país se declararon en estado de emergencia para exigir al Gobierno que no retroceda en la decisión de retomar la mina Himalaya, porque de lo contrario “habría repercusiones en toda la minería asalariada. Las autoridades nacionales no deben dar lugar a los avasallamientos, para precautelar el trabajo y a los trabajadores”.
Consultado en torno a los procedimientos que el Gobierno debe aplicar para amparar las fuentes laborales, la Ley General del Trabajo y la Carta Magna, invocadas por el dirigente, dijo que ésa es una tuición de los ministerios, “en sus correspondientes áreas”, aunque no a través de la violencia. “No queremos enfrentamientos ni muertos”.
No descartó la posibilidad de una ruptura entre la FSTMB y la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB) a causa de los choques suscitados en diversos puntos del país.
Advirtió que los mineros de Bolivia esperan una actitud firme del Gobierno central sobre este tema, pues no debe permitirse un retroceso en la decisión de devolver el derecho de explotación de esa mina a sus concesionarios, porque de lo contrario los asalariados quedarán a merced de la voluntad de los comunarios.
Descartó la posibilidad de coordinar labores sobre esta cuestión con los dirigentes de la Federación Nacional de Cooperativas Mineras de Bolivia (Fencomin), porque se trata de un tema que atañe exclusivamente a los obreros dependientes.
Los dirigentes de la FSTMB aprobarán hoy una serie de medidas de protesta para exigir a las autoridades nacionales que garanticen un “trabajo digno y una justa remuneración para los mineros”.
Sobre la Federación de Mineros desarrolla sus labores la Central Obrera Boliviana (COB), aliada del actual régimen presidido por Evo Morales.
Los conflictos por las concesiones
El cantón Tachaca de la provincia Larecaja, del departamento de La Paz, es escenario de un conflicto entre los comunarios de la región y los socios de la Cooperativa Minera Fortaleza San Vicente, que explota oro en esa región tropical. No hubo enfrentamientos, pero sí amenazas de tomas y roces frecuentes entre uno y otro sector.
La Cooperativa Minera Aurífera 16 de Noviembre desarrolla sus labores bajo la amenaza de toma por parte de los comunarios del cantón Challana, situado en la provincia Larecaja, del departamento de La Paz. No hubo choques, pero sí se observa tensión en la zona.
La provincia Larecaja del departamento de La Paz es escenario de la mayor parte de los conflictos entre campesinos y cooperativistas mineros, pues los socios de la Cooperativa Minera Aurífera La Boliviana trabajaban bajo el temor de un avasallamiento de los comunarios de Tomachi.
La Cooperativa Minera Aurífera 15 de Agosto ganó un amparo constitucional a los comunarios de Totoral y la subcentral Santa Rosa, del cantón Lambate de la provincia Sud Yungas de La Paz, pero los campesinos mantienen la hostilidad hacia los cooperativistas mineros. El amparo constitucional fue consecuencia de que los campesinos clausuraron el único camino de acceso a la mina.
Los comunarios de Huancuni, provincia Larecaja, departamento de La Paz, se oponen a la explotación minera de la Cooperativa Machacamarca-Huancuni. Esta localidad se halla en la zona cordillerana de esa provincia paceña, a 4.332 metros sobre el nivel del mar.
Trabajadores de la Empresa Minera Chacarilla y socios de la Cooperativa Minera Chacarilla mantuvieron en noviembre de 2007 un enfrentamiento con los comunarios de la provincia Gualberto Villarroel, del departamento de La Paz. Se trata de un yacimiento de cobre. No hubo muertos, pero sí varios heridos. Los campesinos se habían declarado días antes en huelga de hambre en demanda del cierre de las operaciones mineras en la región, limítrofe con el departamento de Oruro. El problema se mantiene latente.
Los trabajadores de la Empresa Minera Himalaya fueron desplazados en octubre de 2007 por comunarios de la Central Agraria Cayinbana, del cantón Cohoni, provincia Murillo, en el departamento de La Paz. Durante un año y cinco meses, no hubo una solución al problema, hasta que efectivos de la Policía se desplazaron al lugar en procura de retomar la mina perteneciente a la Corporación Minera de Bolivia. Los uniformados fueron emboscados y el problema continúa sin aparente solución.
La Cooperativa Minera Ingenio, que explota oro en la provincia Larecaja del departamento de La Paz, mantiene un viejo conflicto con los comunarios del cantón Valle Nuevo, quienes pretenden explotar el filón aurífero. Esta unidad provincial sufrió un asalto a mano armada el año 2000.
Las cooperativas del sector Incachaca, provincia Larecaja, enfrentan la resistencia de los comunarios del sector. Estas unidades productivas están afiliadas a la Federación de Regional de Cooperativas Mineras Auríferas del Norte de La Paz (Fecoman).
La Empresa Minera Santa María está ubicada en el límite de los departamentos de Oruro y Cochabamba. Fue ocupada por campesinos de la comunidad Huaylluma, de la provincia cochabambina Bolívar. En el lugar, los campesinos formaron la Cooperativa San Pablo. Hay conversaciones entre ambos sectores y vigilancia policial en los socavones.
Las comunidades de Amayapampa, en la provincia Rafael Bustillo, del departamento de Potosí, se oponen al trabajo de la Empresa Minera Nueva Vista, que explota oro en esa región. Los cooperativistas mineros negociaron largamente el alquiler de las vetas con esa empresa privada.
Los comunarios de Coca Millipaya, de la provincia Larecaja, departamento de La Paz, tomaron la mina Lipichi, que explota oro en el norte tropical paceño. El 8 de marzo cayó un muerto como consecuencia de los enfrentamientos entre comunarios y los integrantes de la familia Quispe Alegre. Hubo cuatro heridos, entre ellos un niño que pastoreaba su ganado en proximidades de esa zona.
Trabajadores de la Mina Manquiri, subsidiaria de la empresa estadounidense Coeur d’Alene Mines Corporation, tomaron las instalaciones ubicadas en cercanías de la ciudad de Potosí bajo el argumento de que 16 técnicos y ejecutivos de la compañía cometían excesos y no son nacidos en esa región. El problema ya fue superado.
La “guerra del estaño”, que tuvo lugar entre el 6 y el 8 de octubre de 2006, cobró la vida de 13 personas, mientras que unas 45 sufrieron heridas de diversa consideración. Socios de cuatro cooperativas mineras enfrentaron a los asalariados en procura de tomar el Posokoni, el yacimiento más rico de estaño de Sudamérica. El Gobierno dispuso la absorción de más de 3.000 trabajadores por cuenta propia a la Corporación Minera de Bolivia (Comibol).
El 4 de mayo de 2005, unos 600 cooperativistas tomaron las oficinas de Contabilidad de la Empresa Minera Caracoles en el departamento de La Paz. Los cuentapropistas se enfrentaron con los asalariados, pero la intervención del Defensor del Pueblo evitó un conflicto mayor.
Cooperativistas
Andrés Villca, principal dirigente de los cooperativistas, denunció las agresiones a su sector.
Los obreros por cuenta propia acusan a los campesinos de pretender tomar las minas.
Fencomin es aliada del Gobierno, al que le exige seguridad jurídica y protección de su labor.
El dirigente de este gremio acusa a ex cooperativistas de promover la toma de minas.
Los cuentapropistas aseguran que en todo el país hubo intentos de avasallamiento de minas.
Un trabajador no encontrado
El dirigente de Himalaya César Lugo denunció la desaparición de uno de sus compañeros.
Édgar Zurita es el trabajador que pudo haber sido secuestrado la mañana del domingo.
La Policía no tiene información de que esta persona haya sido tomada como rehén.
Lugo indicó que los agresores son comunarios de Cotaña, Hussi, Chotocollo y Chorro.
Denunció también que los campesinos y ex cooperativistas portaban armas de fuego y dinamita.
El dirigente Asencio Choquehuanca dijo que la empresa está paralizada hace 17 meses.
Datos
En la mina Himalaya se explotan wólfram y estaño. Está a unos 50 kilómetros de La Paz.
Fue tomada en octubre de 2007 por comunarios de la zona interesados en su explotación.
Desde entonces no se encontraron soluciones a la dificultad surgida hace 17 meses.