domingo, 5 de octubre de 2008

Un período excepcional de transformaciones para la minería

(Portal Minero).- Hace poco más de 4 años, se posó en la superficie de Marte una de las dos naves “Mars Rover” de la NASA. Es parte de un esfuerzo de largo plazo dirigido a ese planeta, un ejemplo notable de exploración robótica de suelos y rocas. El sitio de llegada fue el Meridiani Planum , una planicie localizada dos grados al Sur del Ecuador marciano. Alberga hematita gris, variante cristalina de mineral rico en hierro.

Antiguamente se extraían rocas muy parecidas, en la que se cree es la primera explotación minera de la historia. Es un sitio en el Sur de Africa, “la cueva del león”, en la actual Swazilandia, allí el hombre paleolítico también obtenía hematina, con la que producía pigmentos que eran base de pinturas.

La nave que ha estado realizando experimentos y exploraciones en Marte lleva instrumentos tan sofisticados como diversos.

Un espectrómetro de emisión térmica para identificar en detalle suelos y rocas y sus procesos de formación, una cámara panorámica para determinar textura y estructura del terreno local, un espectrómetro Mössbauer a base de partículas alfa y rayos X, para obtener datos más profundos del mineral y otros.

La analogía con la misión a Marte también, es útil para ilustrar el avance en temas intangibles, particularmente en el área de gestión. Al observar el universo minero cortado por algunos procesos, fundición, molienda, la mina misma, se advierte nítidamente el enorme campo de integración que hay por delante.

Las capas de mediación de sistemas (típicamente desarrollo de software) en el marco de arquitecturas nuevas y abiertas son centrales a la renovada capacidad de mejorar la gestión desde la planta hasta los sistemas tipo ERP, desde la gestión de flotas a la etapa de comercialización, de la logística de movimientos de tierra al control de activos.

Las repercusiones en el “desempeño” son claras. Aunque no es fácil determinar la rentabilidad directa de la inversión en innovación, existe una evidencia abrumadora de sus efectos positivos.

Es en un frente menos cuantificable y más blando, en donde la aplicación de la imaginación y la tecnología juegan su papel más importante. Se trata de la mejora de la calidad de vida de los seres humanos.

Una cadena ininterrumpida de eslabones se desenrolla entre aquel minero del Paleolítico y el actual. En cuarenta mil años, la relevancia que ha tenido la actividad minera no necesita énfasis mayor.

Quebró balances militares, políticos, económicos, fue el fundamento de eras y de revoluciones tecnológicas. Entretanto la minería ha sido una actividad con altísimos costos humanos. Muchos de los cambios tecnológicos que se están incorporando a la actividad minera, representan una mejora decisiva en términos de seguridad y disminución de riesgos.

Lo mismo ocurre con los efectos medioambientales ligados al tema. El agua y la energía son insumos tan cruciales en esta actividad, que en su entorno se desarrollan industrias enteras, plagadas de innovación.

Nuevamente, no se trata sólo de la invención de una nueva celda de energía solar, o de la utilización de fuentes geotérmicas (o de la posible utilización de la corriente del chorro en la alta atmósfera).

Una vez más, es tal vez en el terreno de la gestión en donde se juega el partido innovador con repercusiones más concretas en menos tiempo.

Se han ido perfeccionando sistemas eléctricos centralizados de “respuesta a la demanda”, despachos de carga optimizados, nuevos procedimientos y protocolos para la mejora de la calidad energética.

Con el agua, ocurre otro tanto. Y no solamente por la extraordinaria mejora en la eficiencia y las formas de desalinización, o en nuevas técnicas para pozos, o sistemas de bombeo.

Las implicaciones modernas de ello son impresionantes. Por un lado modifica y actualiza el marco en que se mueven las políticas públicas y por otro, exige la implantación y el control de una casuística concreta para un amplio espectro de asuntos con consecuencias directas en los mineros, comunidades de la faena y en los habitantes del planeta.

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