Ex autoridad en minería sugiere que se inicie urgente nueva exploración de yacimientos.
La actividad minera en Bolivia ya enfrenta los primeros resultados negativos de la crisis financiera que se desató en Estados Unidos y que arrastra a las principales bolsas del mundo. Esta situación moviliza al Gobierno y mineros, y expertos piden pronta atención al problema.
Aunque varias autoridades del sector aseguraron en días pasados que los efectos de la baja en el precio de los “commodities” se verían recién el 2009, la realidad muestra la otra cara de la moneda.
Esa complicada situación se constata con los anuncios de pre-avisos de despidos a los trabajadores en los ingenios mineros de Potosí por la baja de los precios, lo que urge un análisis de la situación minera y los efectos en la economía del país por parte del gabinete económico del Gobierno del presidente Evo Morales.
En ese escenario, el ex ministro de Minería y experto en el tema, Jorge Espinoza, afirmó a este medio que el efecto más notable es la caída del precio del zinc que se cotiza por menos de la mitad del costo inicial. Se encuentra por debajo de los 60 centavos de dólar la libra.
Es importante destacar que el zinc es el principal mineral de exportación del país ya que representa más del 50 por ciento del valor de las exportaciones mineras nacionales.
“El efecto inmediato es que el Estado ha de recaudar menores ingresos por regalías mineras y el riesgo del cierre de operaciones (de los ingenios) lo que puede provocar a su vez un serio problema social porque solamente hemos vivido de los precios. No se ha hecho trabajo de exploración”, afirmó Espinoza.
La tarea de prospección y exploración que está a cargo del Servicio Nacional de Geología y Técnico de Minas (Sergeotecmin), se encuentra prácticamente paralizada debido a que la entidad no cuenta con el financiamiento prometido del gobierno de Corea para que se realice la elaboración de la Carta Geológica.
La causa: trabas en la Cancillería y el Parlamento que no agilizan la aprobación del financiamiento –60 millones de dólares– para iniciar este proyecto.
Hace un mes, el director de Sergeotecmin, Zoilo Moncada, informó a EL DIARIO que ante esa situación se estaba iniciado conversaciones con las distintas prefecturas para que sean las mismas las que financien el trabajo de prospección y exploración en sus regiones, y así de esta manera, se avance en esta tarea.
Sin embargo, ese aporte es apenas notorio ante esa situación ya que ambas partes, Gobierno y mineros, reconocen que la crisis del mercado internacional empieza a afectar la minería boliviana.
Ese punto llama la atención de Espinoza, que afirma que si en otros gobiernos no se realizó la tarea de prospectar y explorar yacimientos mineros es porque no se tenían los recursos suficientes para hacerlo porque los minerales tenían precios bajos.
En cambio, ahora, o hace meses atrás, con la bonanza de los precios de esa materia prima, el Estado obtuvo bondadosos ingresos económicos por lo que estaba en toda su posibilidad de iniciar la búsqueda de nuevos yacimientos.
“La Comibol (Corporación Minera de Bolivia) tiene mucho dinero que recauda de los contratos de arrendamiento y riesgo compartido de Huanuni, pero no se sabe a cuánto asciende ni en qué se está invirtiendo. En lo que más debería invertirse es en exploración”.
La actividad minera en Bolivia ya enfrenta los primeros resultados negativos de la crisis financiera que se desató en Estados Unidos y que arrastra a las principales bolsas del mundo. Esta situación moviliza al Gobierno y mineros, y expertos piden pronta atención al problema.
Aunque varias autoridades del sector aseguraron en días pasados que los efectos de la baja en el precio de los “commodities” se verían recién el 2009, la realidad muestra la otra cara de la moneda.
Esa complicada situación se constata con los anuncios de pre-avisos de despidos a los trabajadores en los ingenios mineros de Potosí por la baja de los precios, lo que urge un análisis de la situación minera y los efectos en la economía del país por parte del gabinete económico del Gobierno del presidente Evo Morales.
En ese escenario, el ex ministro de Minería y experto en el tema, Jorge Espinoza, afirmó a este medio que el efecto más notable es la caída del precio del zinc que se cotiza por menos de la mitad del costo inicial. Se encuentra por debajo de los 60 centavos de dólar la libra.
Es importante destacar que el zinc es el principal mineral de exportación del país ya que representa más del 50 por ciento del valor de las exportaciones mineras nacionales.
“El efecto inmediato es que el Estado ha de recaudar menores ingresos por regalías mineras y el riesgo del cierre de operaciones (de los ingenios) lo que puede provocar a su vez un serio problema social porque solamente hemos vivido de los precios. No se ha hecho trabajo de exploración”, afirmó Espinoza.
La tarea de prospección y exploración que está a cargo del Servicio Nacional de Geología y Técnico de Minas (Sergeotecmin), se encuentra prácticamente paralizada debido a que la entidad no cuenta con el financiamiento prometido del gobierno de Corea para que se realice la elaboración de la Carta Geológica.
La causa: trabas en la Cancillería y el Parlamento que no agilizan la aprobación del financiamiento –60 millones de dólares– para iniciar este proyecto.
Hace un mes, el director de Sergeotecmin, Zoilo Moncada, informó a EL DIARIO que ante esa situación se estaba iniciado conversaciones con las distintas prefecturas para que sean las mismas las que financien el trabajo de prospección y exploración en sus regiones, y así de esta manera, se avance en esta tarea.
Sin embargo, ese aporte es apenas notorio ante esa situación ya que ambas partes, Gobierno y mineros, reconocen que la crisis del mercado internacional empieza a afectar la minería boliviana.
Ese punto llama la atención de Espinoza, que afirma que si en otros gobiernos no se realizó la tarea de prospectar y explorar yacimientos mineros es porque no se tenían los recursos suficientes para hacerlo porque los minerales tenían precios bajos.
En cambio, ahora, o hace meses atrás, con la bonanza de los precios de esa materia prima, el Estado obtuvo bondadosos ingresos económicos por lo que estaba en toda su posibilidad de iniciar la búsqueda de nuevos yacimientos.
“La Comibol (Corporación Minera de Bolivia) tiene mucho dinero que recauda de los contratos de arrendamiento y riesgo compartido de Huanuni, pero no se sabe a cuánto asciende ni en qué se está invirtiendo. En lo que más debería invertirse es en exploración”.
Una de las sugerencias de la ex autoridad es que, tomando en cuanta que los cooperativistas están en un proceso de bonanza, se dediquen también a la tarea de explorar nuevos yacimientos para que no sigan hurgando en los yacimientos centenarios que aún escupen algo de mineral sobrante.
Si meses atrás en el Cerro Rico de Potosí los entre 13 a 15 mil mineros cooperativistas extraían alrededor de cinco mil toneladas de carga de polimetálicos a diario para ser tratados en los ingenios, últimos informes revelan que ahora sólo extraen dos mil toneladas.
Con la baja de los precios de los minerales como el zinc y el plomo se prevén que esta situación en el futuro se empeore, por lo que Jorge Espinoza sugiere que el Gobierno de forma urgente inicie el trabajo de exploración minera.
Ante ese tema, el propio presidente Evo Morales expresó su preocupación por la crisis que puede afectar de forma muy seria a la minería. Por este hecho, el Mandatario responsabilizó al capitalismo, sistema en el que los más afectados son los sectores más pobres.
“Es algo preocupante y quizás la crisis financiera a nivel internacional pueda afectar al sector minero. Hay una reunión de emergencia del sector económico del gabinete a la cabeza del Ministro Minería (Alberto Echazú) para estudiar cuales son las soluciones”, indicó Morales.
Por su parte, el secretario ejecutivo de la Central Obrera Regional de Oruro (COD), Jaime Solares, acusó al gobierno del presidente Evo Morales de no tener ningún plan para hacer frente a la crisis financiera que afectará al sector minero, lo cual generará un masivo desempleo.
“Este gobierno es de incapaces y se está dedicando sólo al tema político a confrontar a los bolivianos con un texto constitucional que no refleja la unidad de todos los bolivianos”, dijo Solares, al lamentar el crecimiento de la inflación en Bolivia y el encarecimiento de los productos de la canasta familiar.
Aunque los precios comenzaron a disminuir antes que estallara la crisis financiera en Estados Unidos “la tendencia a la baja de los minerales es más fuerte ahora que la estimada inicialmente”, comentó el analista en asuntos mineros Ramiro Paredes.
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