Un gran tesoro encontrado en la biblioteca Antofagasta de la Universidad Católica del Norte, de más de 15 mil fotografías temáticas capturadas por el alemán Robert Gerstmann, permitió a la antropóloga Pascale Absi y al sociólogo e historiador Jorge Pavez elaborar el libro "Imágenes de la Revolución Industrial", que plasma parte del periodo de auge de los "Barones del Estaño" en Bolivia entre 1925-1936, y revela entre otras cosas, cómo hoy en día se sigue empleando gran parte de esa tecnología
"La obra es una muestra del enorme trabajo que hizo Gerstmann en Bolivia; sacó más de 15 mil fotografías que se encuentran en el Archivo de Antofagasta, 5 mil de ellas son sobre Bolivia (…). En este corpus que va desde el oriente hasta el occidente él se interesa tanto en la arquitectura de la ciudad como de grupos étnicos como los sirionós, urus, la experiencia de Warisata, las alasitas en San Pedro, el tinku en 1925, hemos seleccionado la parte minera como contrapié de lo que se sabía del trabajo de Patiño, pero se sabía poco de las minas de (Mauricio) Hochschild", explica Asbi en entrevista con ANF.
Pascale Asbi divide en dos partes el libro de casi 400 páginas; la primera, basada en el testimonio sobre una época de la consolidación del súper Estado minero y de una población minera, de los procesos de la proletarización del campesinado a la clase obrera trabajadora, el trabajo "civilizatorio" en la minería, donde los mineros ingresan al mercado a través de la pulpería, a la escuela; y la segunda, los años mineros de auge tecnológico y auge productivo que son los que anteceden a la Comibol.
"Imágenes de la revolución industrial: Robert Gerstmann en las minas de Bolivia (1925-1936)", no sólo es el resultado de la selección fotográfica del gran archivo, sino también de la reconstrucción de leyendas, de la interpretación del momento desde diferentes visiones y conocimientos científicos. Cuenta con la participación de investigadores de historia, sociología, geología, antropología y fotografía como: Magdalena Cajías, Pedro Querejazu, Pablo Quisbert, Carlos Serrano y Carlos Tenorio.
A invitación del chileno Pavez, la antropóloga francesa se lanzó a la aventura de desentrañar la obra de Gerstmann en Bolivia, tarea larga y trabajosa porque en el proceso de desclasificación se evidenció la ausencia de leyendas o apuntes de las fotos correspondientes al año 1936, lo que exigió mayor investigación para precisar la época, las locaciones, los personajes, los momentos.
"Es muy probable que Gerstmann haya sido contratado por Hochschild, porque las fotografías referidas a las minas en algún momento pasan a su propiedad, como Pulacayo en el cerro rico de Potosí, la mina Huanchaca, la compañía minera de Oruro y el ingenio de Machacamarca. Hay algunas vistas de otras minas pero se ve que las sacó desde afuera; era su gusto personal, pero la gran parte del corpus es un encargo primero de (Luis) Soux que era dueño del cerro Rico antes de que Hochschild se apropie de las minas", señala la coautora del libro.
"Los mineros de Comibol se reconocen en las fotos"
Entre los hallazgos más importantes de "Imágenes de la revolución industrial", según afirma la investigadora, está el hecho de que hoy en día, los trabajadores mineros de la Comibol, se reconocen perfectamente en las fotos de Gerstmann, saben exactamente cómo funcionan las máquinas, reconocen interior mina, conocen la puerta de la maestranza, en qué lugar fichar, dónde llegan las rieles interior mina, los nombres de las vetas, entre otros datos.
"Eso quiere decir que Comibol se hizo sobre lo que hicieron los Barones del Estaño, no inventó nada, nació y murió con la tecnología implementada por los Barones del Estaño, la gente es increíble, te podría contar, veía los andariveles con los que trabajaron en Comibol (…). Se reconocían porque eran sus herramientas de trabajo, era su forma de trabajo, y no cambió nada; entre este libro y nosotros como lectores, hay la nacionalización de las minas y el fracaso de la Comibol", afirma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario