Los decretos emitidos el jueves por el Gobierno permitirán descubrir las empresas privadas que se camuflan en cooperativas mineras para aprovecharse de los beneficios que favorecían al sector y de este modo lograr ganancias.
El ministro de Educación, Roberto Aguilar, dijo que “inicialmente se han identificado 31 cooperativas que firmaron contratos”, de los cuales unos están vigentes y otros no, que generaron “una situación de vulneración de la ley”.
posición oficial
“Esto fue socavando los propios recursos del Estado (…) Que les permitía a estos capitalistas enmascarados aprovecharse y sacar una gran cantidad de ganancias utilizando los beneficios que se otorgaban al cooperativismo minero”, dijo.
Por este motivo se emitió un decreto que revierte las concesiones de las cooperativas que “hubieran tenido contratos con empresas nacionales o extranjeras”, manifestó Aguilar.
El ministro de Minería, César Navarro, dijo el jueves que el gabinete de ministros emitió el Decreto Supremo (DS) 2891, que revierte a dominio del Estado las áreas mineras sobre las cuales se hubiesen suscrito contratos de riesgo compartido, arrendamiento o subarrendamiento entre las cooperativas mineras con empresas privadas, nacionales o extranjeras.
El 27 de agosto, el presidente de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), Marcelino Quispe, aclaró que en la actualidad siete cooperativas mineras mantienen contratos con empresas privadas. Explicó que el antiguo Código Minero permitía la suscripción de contratos entre el sector cooperativizado con compañías privadas nacionales o internacionales.
El ministro Navarro señaló que en corto plazo la norma permitirá identificar a las cooperativas que operan como empresas de aquellas que son cooperativas productivas. Para este cometido, el Servicio Nacional de Registro y Control de la Comercialización de Minerales (Senarecom) ejercerá un control a las empresas que compran mineral de las cooperativas y las exportan con el objetivo de que la producción sea legal.
“En el mediano y corto tiempo, nosotros tenemos que saber diferenciar aquellos socios cooperativistas que desarrollan su actividad como empresa (y) migren a la condición de empresa (…) y aquellas cooperativas que tienen las características de cooperativas productivas que se van a quedar en su misma condición”, afirmó Navarro.
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