La Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (Fstmb), en un ampliado nacional realizado en Santa Cruz, decidió rechazar y desacatar el Decreto Supremo 2888 que prohíbe el uso de cualquier tipo de explosivos durante manifestaciones públicas. El sector considera que hay amedrentamiento en la nueva disposición que el Gobierno aprobó la semana pasada.
El ejecutivo de la Fstmb, Orlando Gutiérrez, informó que se trata de una medida “exagerada” porque no permitirá el uso, ni siquiera de petardos durante las movilizaciones. “Por qué está el Presidente (Evo Morales) sentado donde está, quién defendió con la dinamita cuando estuvo el sanguinario Goni Sánchez”, dijo.
Por su parte, el ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB), Guido Mitma, calificó a esta determinación como “totalmente desatinada”, ya que la dinamita, en su criterio, es un instrumento de lucha de los trabajadores que defendió la democracia y que, además, es un elemento que permitió que Morales esté actualmente en el Gobierno.
Mitma aseguró que este Decreto amedrenta y pretende acallar a los trabajadores. “Se está queriendo meter susto con el tema penal y civil, lo cual no se puede aceptar”, dijo, y agregó que la dinamita, históricamente, ha generado empleo y movimiento económico en el país.
Asimismo, Santos Huarachi, secretario general del sindicato de mineros San Vicente, indicó que “si no hay dinamita, no hay producción”. No obstante, reconoció que hubo una equivocación en el uso de este artefacto —por parte de los mineros cooperativistas en el conflicto suscitado en pasados días que terminó con la muerte de cinco personas— y que el Gobierno pretende sacar provecho de esta situación.
Sin embargo, el vicepresidente del Estado, Álvaro García Linera, calificó a la determinación adoptada por los mineros sindicalizados como un “desatino”, argumentando que el Decreto prohíbe el uso de la dinamita en manifestaciones, no en el uso productivo, el cual continúa garantizado.
“Es una manera de proteger a la gente. Tenemos información de dos cooperativistas que se han volado la mano y un pedazo del cuerpo (…) Es un decreto que busca precautelar la seguridad de todos los bolivianos”, dijo García Linera.
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