Análisis de colas determinará construcción de dique en Capurata

Los resultados del análisis que se hagan de las colas de la producción de azufre en Capurata, determinarán si se construye o no el dique y por ende si comienza la producción de ese mineral no metálico.

Ayer durante una reunión con las autoridades originarias, políticas y comunarios de Chachacomani del Municipio de Turco, donde queda el proyecto Capurata, el presidente de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), Héctor Córdova manifestó que si los resultados del análisis que se haga en la Universidad Técnica de Oruro (UTO), de las colas que ya se tienen de las pruebas realizadas para la obtención del azufre con un 99.9 por ciento, indican que contaminan suelos, aguas o hacen daño a la fauna, flora o seres humanos, Comibol se retirará del sector y ya no se explotará el mineral, pero si no es el caso, el proyecto continuará.

Durante la reunión tanto el responsable del proyecto, Alfredo Contreras y el representante de la Dirección de Medio Ambiente de la Comibol, Luis Loza, explicaron con lujo de detalle, en qué consistirá el dique de colas y la tecnología que se usará para prevenir alguna contaminación, sin embargo se remarcó que lo único que se depositará en el dique es tierra comúnmente llamada tiza.

Se dijo que para conseguir el azufre se usará presión con vapor de agua, y las colas que resulten de ese proceso, serán tratadas con gotas de querosene para que se rescate hasta el último vestigio de azufre, por suspensión, y los residuos que queden serán los que vayan a dar al dique de colas, cuya agua será bombeada nuevamente a la planta para ser reusada.

Los comunarios expresaron su susceptibilidad de que se contaminen sus tierras y aguas, y esto afecte a su ganado, pues ese sector vive principalmente de la crianza de camélidos.

Sin embargo, luego de las explicaciones y ante la posición de algunas autoridades que aun ponían obstáculos, algunos comunarios expresaron su conformidad con el proyecto y dieron su visto bueno para que continúe.

Otra de las observaciones que realizaron los comunarios fue la cantidad de terreno que se concederá a Comibol para las operaciones, aclarándose que será máximo de 44 kilómetros cuadrados, y no 19.000 kilómetros cuadrados como se indicó en algún momento. Para ello se creó una comisión que junto a técnicos de la Comibol realizarán el amojonamiento del área que se utilizará.