Ha transcurrido otra semana y la incertidumbre se mantenía latente en el caso del Mutún con el Gobierno y la Jindal Steel & Power tratando de afinar un acuerdo que ponga fin a los entredichos y permita avanzar en el proceso de explotación del hierro, pero a la vez dando cumplimiento a un cronograma de desembolsos que comprometió la empresa hindú en determinado tiempo.
El problema de por sí, se presenta muy complejo cuando surgen advertencias que podrían dar fin con un proyecto en el que los bolivianos mostraron reales esperanzas como una salida segura para fortalecer la economía del país.
Después de muchas “idas y venidas” como dice la cueca, el ministro de Minería señaló que “corre un plazo hasta el viernes 19” para que la Jindal defina su suerte… por decirlo de esa manera ante el anuncio de ejecutar las boletas de garantía de los hindúes, que hasta esa fecha deberán renovar o actualizar su documentación legal, demostrando el cumplimiento del plan de inversiones.
El contrato está vigente desde hace dos años atrás y debieron efectuarse algunos adelantos en el proyecto, pero los representantes de Jindal aducen que a la fecha el Gobierno no cumplió la entrega de 5.250 hectáreas de terreno para que Jindal desarrolle sus actividades.
Hay fallas en ambos lados, desembolsos no cumplidos y tierras no saneadas.
Mientras eso acontece en nuestro medio y hay que lamentarlo, sucede que en los mercados internacionales, el precio del hierro se disparó (hacia arriba) gracias a la enorme e inusual demanda del coloso chino por el hierro que compra en todo el mundo –menos en Bolivia– y desata un verdadero festín entre los productores.
A propósito del tema, un destacado analista, señala que “quizás fuese interesante que el Gobierno nacional analice la posibilidad de entregar en riesgo compartido la otra mitad del mutún a la potencia China” podría ser una solución –parcial– a la crisis del Mutún, donde la Jindal todavía no ha dado plenas muestras de seriedad en su convenio que comprometía una inversión total de 2.100 millones de dólares, monto que se puso en duda cuando uno de los ejecutivos de la hindú habló de invertir sólo 800 y no 2.100 millones de $us.
ACUERDO DE SALVACIÓN
La versión de la Jindal, señala que “la empresa niega de manera rotunda haber planteado modificaciones al contrato” aclarando que la versión correspondía a ejecutivos de la estatal Siderúrgica del Mutún. Se mencionó incluso que la empresa india planteaba una disminución del 40 al 60 % en el volumen de producción y exportación, aclarándose que tal versión resultó ser una mala interpretación de tipo técnico.
El ministro de minería, no se sabe si por cuenta propia o como vocero oficial, anunció la posibilidad de “romper el contrato” con la Jindal, situación que en la actualidad estaría en vigencia dadas las condiciones que sostienen ambas partes, aunque el principal ejecutivo de la Jindal, Arvind Sharma fue claro al señalar que (el Mutún) es el proyecto estrella para Bolivia y la Jindal, agregó que “industrializaremos todo el hierro que tenemos aquí durante 40 años y lo vamos a convertir en acero”, afirmó.
Indicó también que es un proyecto que avanza con cierta lentitud pero que tendrá un 95% de trabajadores bolivianos y que serán incorporados en forma paulatina…una vez que se superen los problemas.
POSICIÓN CÍVICA
El tema del Mutún no solo es parte del interés de Gobierno y Jindal, ahora hacen parte del asunto los dirigentes cívicos de Puerto Suárez, al anunciar que “no aceptarán la ruptura del contrato con la Jindal”, exigiendo más bien que se cumplan las inversiones para generar el desarrollo de esa región.
Sobre tal posición el Ministro de Minería, aclaró que “el Gobierno ratifica que el desarrollo siderúrgico del Mutún está garantizado”, añadiendo que el proyecto avanzará con fondos propios o en sociedad y en la totalidad del yacimiento.
Los cívicos más próximos a la realidad, insisten en que se solucionen los problemas y se garantice el avance del proyecto, considerando que “volver atrás sería una lamentable pérdida de tiempo”.
RATIFICAN CONTRATO
El candente problema tuvo un desenlace positivo con la presencia del principal ejecutivo de la Jindal Vickrant Gujral, quién acompañado de Arvind Sharma, Director de la Jindal Steel Bolivia, comprometieron el cumplimiento del contrato vigente con nuestro gobierno, en una reunión con el ministro de minería José Pimentel y otras autoridades de Comibol, lo que significa que se elimina el principal problema y la incertidumbre reinante. La Jindal seguirá en el proyecto de explotación de hierro del Mutún
Para solucionar algunas observaciones todavía vigentes, se analizará la posibilidad de elaborar una adenda que se incluirá en el contrato y se definirá su aplicación de la manera más conveniente para ambas partes.
Es cuestión de tiempo, las conversaciones directas entre partes continuarán y se espera que a la brevedad se conozca el arreglo definitivo que permitirá la continuidad de operaciones del Mutún en toda su magnitud.
Lo deseable es que las mentiras no se sobrepongan a la realidad de un hecho que merece ser tratado con mucha responsabilidad.
(Agencia URU)
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