El presidente de la brigada parlamentaria de Potosí, Benito Ramos, denunció ayer que existen oscuros intereses que se mueven tras los recursos del Salar de Uyuni.
El parlamentario citó el caso de la explotación de ulexita del Salar de Uyuni a través de un proyecto de riesgo compartido entre la empresa Tierra SA (de Guillermo Roelants), la Sociedad Colectiva Minera Río Grande (Socomirg) y la Prefectura del Departamento de Oruro para tratar las mismas en territorio orureño.
El Complejo Industrial de los Recursos Evaporíticos del Salar de Uyuni (Ciresu) renovó contrato con Socomir y se consolidó la alianza empresarial pero con el concurso de la Prefectura de Oruro.
La sociedad para explotar los recursos del salar potosino fue establecido por cinco años (en la gestión 2006) otorgando al Ciresu el 6 por ciento del valor de la producción bruta de ulexita.
El proyecto que fue cuestionado en su momento en la actualidad está en plena vigencia y consiste en el beneficiado de la ulexita ya que la misma sale con una ley de 30 a 35 por ciento del salar y en la planta se logra subirlo hasta un 45 por ciento, según aclaró Wilder Paul López Avendaño, jefe administrativo de la Sociedad Industrial Tierra S.A..
El representante de la empresa dijo que se eligió territorio orureño por las ventajas que ofrecía pero que los impuestos se pagan a Potosí además que los beneficios también llegan al municipio de Colcha K y que la Prefectura de Oruro desistió de ser parte del proyecto.
En un reciente artículo publicado en "El Potosí" y "El Diario" abordo el tema de los retrasos y posible conflicto de intereses del Sr. Guillermo Roelants en el proyecto piloto del litio (Véase: http://www.elpotosi.net/noticias/2010/0423/noticias.php?nota=23_04_10_opin3.php)
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