Gobierno señala que el mercado está en Asia; mientras el sector asegura que los precios bajaron en los últimos meses.
El Gobierno asegura que las exportaciones de minerales están garantizadas, a pesar de la crisis en Estados Unidos; mientras los cooperativistas dicen todo lo contrario debido al cierre de algunos mercados.
Los principales mercados de la producción minera de Bolivia se encuentran en países asiáticos y no en Estados Unidos y Europa, lo que diversifica la demanda internacional, y, por lo tanto, la actividad del subsuelo en el país está garantizada así como las exportaciones.
Contraria a esa afirmación del director nacional de Minería y Metalurgia, Freddy Beltrán, el sector cooperativo de Potosí expresó su preocupación porque en los últimos meses, el mercado para los concentrados se fue cerrando y, a pesar de los precios altos en el exterior, el valor de los materiales extractivos disminuyó.
De la misma manera, especialistas en economía afirman que Bolivia, como todos los países del mundo, está sujeta a las consecuencias de la crisis financiera que se desató en los bancos de Estados Unidos desde hace dos semanas.
La relación del comportamiento económico es directa ya que se prevé la caída de los precios de las materias primas “commodities” en el mercado internacional, debido, precisamente, a esa crisis que afectará a los valores de los mismos por la poca demanda que se prevé.
Si bien se reconoce que el efecto de la crisis estadounidense y europea va a tener eco en las economías asiáticas y de Latinoamérica, ésta será de forma distinta.
Tomando en cuenta el nivel de crecimiento de la economía asiática, que se reflejará en su Producto Interno Bruto que crecerá ocho por ciento para este año, este indicador económico garantiza que el problema financiero de Estados Unidos no afectará de gran manera a la economía de esta zona.
El Gobierno asegura que las exportaciones de minerales están garantizadas, a pesar de la crisis en Estados Unidos; mientras los cooperativistas dicen todo lo contrario debido al cierre de algunos mercados.
Los principales mercados de la producción minera de Bolivia se encuentran en países asiáticos y no en Estados Unidos y Europa, lo que diversifica la demanda internacional, y, por lo tanto, la actividad del subsuelo en el país está garantizada así como las exportaciones.
Contraria a esa afirmación del director nacional de Minería y Metalurgia, Freddy Beltrán, el sector cooperativo de Potosí expresó su preocupación porque en los últimos meses, el mercado para los concentrados se fue cerrando y, a pesar de los precios altos en el exterior, el valor de los materiales extractivos disminuyó.
De la misma manera, especialistas en economía afirman que Bolivia, como todos los países del mundo, está sujeta a las consecuencias de la crisis financiera que se desató en los bancos de Estados Unidos desde hace dos semanas.
La relación del comportamiento económico es directa ya que se prevé la caída de los precios de las materias primas “commodities” en el mercado internacional, debido, precisamente, a esa crisis que afectará a los valores de los mismos por la poca demanda que se prevé.
Si bien se reconoce que el efecto de la crisis estadounidense y europea va a tener eco en las economías asiáticas y de Latinoamérica, ésta será de forma distinta.
Tomando en cuenta el nivel de crecimiento de la economía asiática, que se reflejará en su Producto Interno Bruto que crecerá ocho por ciento para este año, este indicador económico garantiza que el problema financiero de Estados Unidos no afectará de gran manera a la economía de esta zona.
“Nos interesa Asia, porque nuestro mercado de minerales se ha diversificado, (por lo que) Estados Unidos ni Europa ya no son los principales compradores de nuestros minerales. Los mercados no tradicionales asiáticos son los que compran la mayor parte de nuestros minerales”, sostuvo.
Los datos oficiales de enero a junio de este año muestran, que en el caso de la plata, el principal comprador es Corea del Sur donde va el 56 por ciento de esta materia prima. Tras este mercado se encuentra Japón que recibe el 11 por ciento de la plata boliviana.
La fundidora Cormin de Perú compra el 10 por ciento de plata, Canadá se lleva el nueve por ciento y Bélgica el ocho por ciento de plata. Estos datos revelan la ausencia del mercado de Estados Unidos.
En el caso del zinc, Corea del Sur compra el 48 por ciento de la producción nacional, tras de éste se encuentra Japón con 19 por ciento, Bélgica con 18 por ciento y Canadá con el seis por ciento.
En las ventas de plomo continúa siendo Corea del Sur el principal mercado con el 75 por ciento, le sigue Perú con el 12 por ciento, Japón se lleva el seis por ciento y Bélgica el dos por ciento.
En el caso de las exportaciones de estaño, sí entra el mercado de Estados Unidos que adquiere el 36 por ciento de este mineral mediante la empresa Glencore Internacional que se adjudica el estaño metálico de la Empresa Metalúrgica Vinto (EMV).
“Si este mercado rebajara por efectos de su crisis, existen países como la China que hoy nos compra el 20 por ciento, pero que está dispuesto a comprarnos el 100 por ciento del estaño metálico porque tiene requerimientos de materia prima”.
Ese panorama para el Gobierno es una garantía de que las exportaciones y la producción minera en el país se encuentran garantizadas porque no dependen de Estados Unidos ni de Europa. “Hemos logrado diversificar nuestro mercado”.
En relación a los precios, a excepción del zinc, hasta el momento, el Poder Ejecutivo, no ve que los mismos se encuentren bajos, pero sí reconoce que los mismos sentirán los efectos a largo plazo, pero no de forma alarmante como los analistas prevén.
“Por el momento no vemos que la crisis esté afectando ni los precios ni los mercados donde exportamos nuestros minerales”.
Pero, según los cooperativistas de Potosí, los precios de la mayoría de los minerales están seriamente afectados, por ejemplo, el zinc de 1,081 dólares la libra fina en enero, cayó a 0,747 dólares a finales de septiembre y la tendencia es a la baja.
La plata, que es el segundo mineral más importante en las exportaciones potosinas, también se vio afectada ya que la misma se cotizaba en 14.77 dólares la onza troy en enero de este año, pero a fines de septiembre bajó a 12.27 dólares.
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