El actual presidente de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), Marcelino Quispe, anunció que un estudio preliminar realizado en el noroeste de Santa Cruz detectó un yacimiento de uranio, justo cuando inversionistas del Viejo Mundo y de la parte árabe, se interesan en los recursos estratégicos bolivianos. Factor que nos remite al tema de la geopolítica internacional.
Asimismo, el ingeniero Marco Montoya, especialista en el tema, dijo que en nuestro país fueron identificadas 44 áreas en las que existe uranio pero, por seguridad nacional, factor que olvidó el presidente de Comibol, “no se puede revelar”, afirmó.
“Debemos trabajar de manera inmediata en políticas de fomento a la minería de uranio y ‘tierras raras’, abundantes en nuestro país. El mundo entero está en busca de estos materiales, China es el productor número uno, sin embargo, Bolivia puede sobrepasar fácilmente a este gigante mundial con nuestros yacimientos de tierras raras”, agregó este especialista.
A continuación, la entrevista al ingeniero Marco Montoya, en exclusiva para EL DIARIO, investigador de gran experiencia ligado a la Escuela Militar de Ingeniería (EMI) y autor de varios libros sobre catastro satelital e identificación de recursos naturales en nuestro país.
44 SITIOS DE URANIO
En Bolivia están identificados hasta 44 sitios que contienen uranio. Por estrategia y seguridad nacional no podemos revelar estos puntos. En la naturaleza, el uranio se presenta en muy bajas concentraciones (unas pocas partes por millón o ppm.), en rocas, tierra, agua y seres vivos. Por ejemplo en una tonelada de roca, en una parte por millón, existe un gramo de uranio.
Para su uso, el uranio debe ser extraído y concentrado a partir de minerales que lo contienen como la uranitita. Las rocas son tratadas químicamente, para separar de ellas el uranio, convirtiendo en compuestos de químicos de uranio. El residuo se denomina estéril que contiene las mismas sustancias radiactivas que poseía el mineral original y que no fueron separadas, entre ellas el radio, el torio o el potasio.
TRES TIPOS
El uranio natural está formado por tres tipos de isótopos: uranio-238 (238U),uranio-235 (235U) y uranio-234 (234U). De cada gramo de uranio natural el 99,284 por ciento de la masa es uranio-238; el 0,711 por ciento uranio-235, y 0,0085por ciento, uranio-234.
La relación uranio-238/uranio-235 es constante en la corteza terrestre, salvo ciertas excepciones, como ocurre en los yacimientos de Oklo y Potosí, Bolivia donde hay evidencias de que hace unos 2000 millones de años en el primero, se produjeron reactores nucleares naturales. Y hace 100 millones de años en Potosí, Bolivia.
El uranio es un mineral estratégico para la humanidad, por lo tanto la ubicación geográfica, en nuestro territorio, solo puede brindarse a las autoridades legalmente constituidas, con el objeto de quienes tienen la responsabilidad de tomar dicisiones, con conocimiento de causa, puedan planificar a futuro qué políticas mineras serían necesarias para el engrandecimiento de la minería nacional.
URANIO ULTRACONCENTRADO
El uranio en Bolivia tiene una diferencia muy grande respecto al de otros países. En esta parte del Planeta, hace millones de años, se produjeron de manera natural grandes, reactores nucleares. Ello explica que las cordilleras de los Andes, son mucho más jóvenes que el Precámbrico.
Las reacciones producidas por aquella fusión nuclear de la naturaleza han generado en esta parte de la Tierra, la existencia de materiales radioactivos con más concentración que en otras partes del Planeta. No es raro ver en muchos lugares del altiplano potosino, grandes concentraciones de fosfatos de todo tipo. Estos a su vez tienen entre sus componentes uranio, que dicho sea de paso no representa, en su forma natural, ningún peligro para la salud humana.
Debo agregar el uranio que se encuentra en el departamento de Potosí, y en otras regiones del país -aunque pequemos de conservadores- presenta concentraciones de más del triple del normal ubicado en otros países.
INVESTIGACIÓN
Hasta el momento, Potosí a nivel nacional es el departamento que más dióxido de uranio y trióxido de uranio posee, seguido de Santa Cruz, Oruro, La Paz, Cochabamba y Tarija. Creo que las universidades deben investigar el tema que hoy nos preocupa. Lamentablemente, los sectores privado y estatal, poco o nada hacen para revertir esta situación.
Profesionales que nos dedicamos a la investigación, debemos hacerlo por nuestros propios medios, en el país. Es irónico que para publicar un libro, el autor tenga que pagar para registrar su autoría y publicar su obra, mientras que en otros países, se incentiva desde el gobierno y la empresa privada.
Tengo entendido que el IDH destinado a las universidades debía cubrir esta investigación. Es necesario hacer notar, desde un punto de vista crítico positivo, que en nuestro trabajo de investigación, nos encontramos muchas veces con estudiantes de las diversas facultades haciendo pequeños trabajos de investigación para sus respectivas tesis, labor que debe ser apoyada con estos recursos que el Estado otorga a las universidades del sistema.
Encontramos frecuentemente a personeros del Sergeotecmin haciendo trabajos de investigación con profesionales Junior lo cual debe llamar la atención a las diferentes autoridades.
Estos profesionales, principiantes, no tienen la suficiente formación profesional para realizar trabajos que son muy necesarios para el país y que requieren de mayor seriedad en su elaboración. Con esto no quiero menospreciar el trabajo que realizan, pero sería excelente contar con profesionales de mayor trayectoria.
TIERRAS RARAS
Las tierras raras son óxidos metálicos valiosos, que tienen una gran cantidad de aplicaciones en las modernas tecnologías. Su utilización se incrementa año tras año con el descubrimiento de nuevos usos. Bolivia tiene grandes depósitos descubiertos y un buen potencial para el descubrimiento de otros nuevos. Lo malo es que no existe la tecnología para trabajarlos; nos hemos dedicado a lo más fácil y abundante.
Las tierras raras o REE (Rare Earth Elements) comprenden un grupo de elementos químicos de la serie de los lantánidos que son: lantano, cerio, praseodimio, neodimio, prometeo, samario (conocidos como las tierras raras livianas o Light Rare Earth Oxides) y el europio, gadolinio, terbio, disprosio, holmio, erbio, tulio, iterbio y lutecio (conocidos como las tierras raras pesadas o Heavy Rare Earth Oxides).
En forma general se consideran también al itrio y el escandio entre las tierras raras. Salvo el prometeo, todos los demás lantánidos se encuentran como óxidos metálicos contenidos en unos 25 minerales, de los cuales los más importantes y que se explotan económicamente son bastnaesita (flúor carbonato de tierras raras), monazita (fosfato de tierras raras) y xenotima (fosfato de itrio).
Creo que por razones de geopolítica parecen existir políticas mundiales que complotan para que en nuestro país, no se desarrolle la industria minera tal como debe. Insisto porque las mayores ganancias están en las tierras raras. Por ejemplo, se ha especulado mucho con el indio y que está presente en todos los minerales complejos que tiene nuestro querido departamento de Potosí, pero además de eso, en el sector del norte de La Paz, hay oro en abundancia, comercializado de manera subrepticia.
Hago notar que en las estadísticas mundiales, Bolivia no aparece en el mapa de productores de oro, siendo el país, uno de los más importantes en la producción de oro de la región. Eso no todo: el oro viene acompañado de Rodio que es más caro que el oro y que por la ignorancia nuestra no lo cobramos aparte.
MINERALES DEL FUTURO
Las tierras raras son, sin duda, los minerales del futuro. Día a día entran en nuevas aplicaciones de la sofisticada tecnología moderna. El cerio y el erbio participan de la composición de aleaciones metálicas especiales; el neodimio, holmio y disprosio son necesarios en ciertos tipos de cristales de láser; el samario es un componente esencial de los imanes permanentes más intensos que se conocen y que han abierto el camino para la creación de nuevos motores eléctricos; el iterbio y el terbio tienen propiedades magnéticas que se aprovechan en la fabricación de burbujas magnéticas y dispositivos ópticos-magnéticos que sirven para el almacenaje de datos en las computadoras; y, el europio y el itrio, excita al fósforo rojo en las pantallas a color, el indio de igual manera favorece dándole el color azul a las pantallas a color.
Otras aplicaciones tienen que ver con fenómenos catalíticos en la refinación del petróleo, elaboración de cerámicas superconductoras, fibras ópticas, refrigeración y almacenaje de energía, vidrios de alto índice, polvos de pulido en óptica, baterías nucleares, captura de neutrones, tubos de rayos X, comunicación por microondas, tubos de haz electrónico, equipos de imágenes en medicina, entre otros usos relevantes de las tecnologías modernas.
Sin ir más lejos, los electroimanes que se usan en las turbinas eólicas o en los trenes de levitación magnética de alta velocidad (Mag Lev) están fabricados con una aleación de neodimio y boro. Materiales existentes en los departamentos de Potosí, Oruro, La Paz y el oriente boliviano, No sabemos aprovecharlos.
Actualmente, está de moda en nuestro país el litio, que dicho sea de paso, no existe solamente en los salares, la presencia de litio en nuestro país es más grande de lo que se cree, está presente en todo el altiplano boliviano.
Tampoco debemos descuidar el cesio. Como investigador, recientemente encontré este elemento en uno de mis tantos recorridos por nuestro querido país, al respecto debo indicar que para mi sorpresa, el gramo de cesio purificado tiene un costo de 400 dólares americanos el gramo, el carbonato de cesio, está en el orden de 35 a 55 dólares americanos el Kilo.
Debemos ponernos a trabajar de manera inmediata en políticas de fomento a la minería de tierras raras que son abundantes en nuestro país, y que el mundo entero está en busca de estos materiales, China es el productor número uno de estos elementos, creo que Bolivia puede sobrepasar fácilmente a este gigante mundial de estos productos, afirmó.
OTRA VEZ EL URANIO
Finalmente, volviendo al tema del Uranio, es necesario recalcar que el 235U se utiliza como combustible en centrales nucleares y en algunos diseños de armamento nuclear.
Para producir combustible, el uranio natural es separado en dos porciones. La porción combustible tiene más 235U que lo normal, denominándose uranio enriquecido, mientras que la porción sobrante, con menos U235 que lo normal, se llama uranio empobrecido. El uranio natural, enriquecido o empobrecido es químicamente idéntico.
El uranio empobrecido es el menos radiactivo y el enriquecido el más radiactivo. La producción mundial de uranio está distribuida así: 27,3 por ciento proviene de minas de Kazajistán, el 20,1por ciento, de Canadá, el 15.7 por ciento de Australia, el 9,1por ciento de Namibia, el 7,0 por ciento de Rusia, y el 6,4 de Níger. Bolivia es conocida a nivel mundial como la poseedora de los más grandes yacimientos de Uranio en el planeta, pero no sabemos aprovecharla.
Así concluyó la entrevista exclusiva para EL DIARIO, el ingeniero Marco Montoya Rivera.
Finalmente, los recursos estratégicos bolivianos, entre ellos el uranio, deben ser enfocados no sólo como exportables, sino como un beneficio particular en la geopolítica boliviana pues, no todos los países del mundo tienen yacimientos de uranio y de tierras raras, cuya utilización deben estar en el marco de la paz y del beneficio de la humanidad.
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