Con Corocoro, Karachipampa, Vinto y dos refinerías de zinc, el Estado procesará los minerales que más se producen en Bolivia y aumentará la producción de los valiosos metálicos, que en 2013 representaron solo el 18% de las exportaciones del sector.
Bolivia exporta principalmente concentrados de minerales y en menor cantidad metálicos que tienen mayor valor en el mercado internacional. Según datos del Ministerio de Minería, en 2013, la venta de metálicos representó solo el 18% de las exportaciones mineras del país (ver infografía) y los concentrados el 64%. El sector estatal aportó con el 45% de las ventas externas de metálicos, las empresas privadas con el 37% y las cooperativas con el 17,5%
El Gobierno está realizando varias inversiones a través de las empresas dependientes de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) “con el fin de aumentar la producción” de metálicos, con los que “se gana casi el doble”, dijo a La Razón el viceministro de De-sarrollo Productivo Minero Metalúrgico, Víctor Hugo Llanos.
“Vender como materia prima ya no está como nuestra política, ahora es la industrialización. Entonces, vamos avanzar en ese tema”, subrayó la autoridad.
Bajo esa visión, el Ejecutivo construyó la planta hidrometalúrgica de Corocoro, reactivó Karachipampa y está a punto de ampliar la capacidad de procesamiento de Vinto. Las últimas dos son fundidoras en las que se puede obtener metales y aleaciones de mayor valor, y en las que se recupera minerales raros como el oro, el iridio y el platino, entre otros.
La búsqueda de mercados para esta nueva producción no representa un problema ya que los “países asiáticos han mostrado su predisposición en comprar todos los metálicos”, sostuvo Llanos.
En el mercado internacional este tipo de productos tiene demanda en las industrias de tecnología moderna (chips, celulares, computadoras, maquinaria ultramoderna, imanes, resonancia magnética nuclear, etc.).
Asimismo, se prepara la construcción de dos refinerías de zinc, con lo que el Estado podrá procesar los principales minerales que se producen en el país (cobre, estaño, plomo, plata, y zinc).
Corocoro puede producir anualmente 3.500 toneladas (t) de cobre electrolítico; Karachipampa procesará 20.000 t de lingotes de plomo y 3,8 millones de onzas troy de plata; Vinto absorberá casi el total de la producción nacional de estaño (18.000 t), y las refinerías de zinc procesarán 2.000 t, un poco menos de la mitad de lo que produce el país.
El analista Carlos Sandy dijo que la metalización de los minerales es importante, pero que debería darse a estos productos un mayor valor agregado. “Por ejemplo, podríamos utilizar el estaño para hacer aleaciones con cobre y así obtener bronce, que sería empleado para hacer algunas herramientas”. Agregó que si bien se tiene un mayor ingreso por la comercialización de los metálicos, éstos “aún son materia prima boliviana que se vende para que otros países se vayan desarrollando”.
Por su parte, el economista Rolando Jordán calificó como “erróneo” el tipo de “industrialización” que está realizando el Gobierno, porque el procesamiento de las materias primas debe generar empleo y pequeñas industrias.
“La experiencia mundial muestra que el proceso de industrialización debe empezar en los generadores de empleo, es decir, en las manufacturas básicas (...). La industrialización debe ir de abajo hacia arriba y no al revés”, explicó Jordán, quien añadió que la minería debe generar excedentes para un mejor desarrollo.
Comibol financiará las refinerías
El Gobierno prevé que para mediados de 2015 se iniciará la construcción con recursos propios de las dos plantas refinerías de zinc que se ubicarán en Potosí y Oruro.“Los recursos serán de la Comibol, que ya los tiene programados en su POA (Plan Operativo Anual)” del próximo año. Se maneja un costo estimado de $us 250 millones para cada planta”, dijo el viceministro de Desarrollo Productivo Minero Metalúrgico, Víctor Hugo Llanos.
La convocatoria original para construir las dos refinerías fue lanzada en octubre de 2010. La firma china Henan Yuguang International Economic & Technical Cooperation se adjudicó las obras en noviembre de 2011, pero esta licitación fue anulada por el retraso en la entrega de documentación. La segunda adjudicación, en marzo de 2012, al consorcio hispano-brasileño Técnicas Reunidas-Setal, también se canceló. Una tercera licitación fue presentada en diciembre de 2013 y la cuarta se realizó en abril de esta gestión.
Fundición de potosí se fortalece
El número de trabajadores en la Empresa Metalúrgica Karachipampa (EMK) se incrementará en al menos 100 personas, con lo que la estatal llegará a tener 350. La empresa solicitó además a la Comibol equipos por un valor próximo a los Bs 40 millones para realizar inversiones en el complejo metalúrgico, según el ministro de Minería y Metalurgia, César Navarro.
Cooperativas no le darán más estaño a Vinto
Wálter Vásquez - La Paz
Debido al incumplimiento del pago de deudas de Vinto, los cooperativistas mineros que producen estaño comenzaron a buscar mercados para exportar la producción que actualmente le entregan a la metalúrgica estatal.
“Estamos buscando nuevos mercados, porque el Estado no tiene la capacidad económica para cumplir con las cooperativas. Vinto no puede cubrir hoy los pagos que nos adeudan”, señaló a La Razón el secretario de Minería de la Federación Nacional de Cooperativas Mineras de Bolivia (Fencomin), Hernán Montero.
El 27 de septiembre, el gerente general de la Empresa Metalúrgica Vinto, Ramiro Villavicencio, informó a este medio que las deudas de la estatal ascendían a $us 42 millones (27 millones con Huanuni y 15 millones con Colquiri), montos que se cancelarán con la venta de la producción almacenada valorada en $us 40 millones.
Montero afirmó que Vinto adeuda además a las cooperativas al menos $us 1,4 millones. “Las cooperativas que hemos sido leales al Estado y le entregamos a Vinto toda nuestra producción no podemos ni siquiera comprar insumos para trabajar”, lamentó.
El Gobierno prevé que Vinto mejorará su situación económica una vez que comience a operar el horno Ausmelt. “En un principio, nos dieron que el Ausmelt iba a reducir nuestros costos de operación por lo menos en 50%. Ahora, cuando queremos renovar nuestros contratos nos dicen que (éstos costos) van a subir”, dijo Montero.
Sin minerales no habrá metalurgia
Lo importante para aumentar la producción de metálicos es diversificar la producción. Tenemos solo una fundición de estaño, una de bismuto y una de antimonio, además de una planta de cobre electrolítico en Corocoro y ahora la planta de Karachipampa, pero esos son proyectos muy antiguos, no hay nada nuevo. Lo que le falta al país es aumentar la producción de minerales.
Ahora estamos dependiendo de San Cristóbal y no hay una mina de ese calibre.
Lo que hay que hacer es buscar nuevos yacimientos para reemplazar las reservas (que necesite Karachipampa) en el futuro. En el caso del cobre, las reservas no se han aumentado en el país y se trabajan los desechos, desmontes de la explotación antigua, y cuando eso se acabe tampoco tenemos reservas nuevas. Se debe aumentar la producción minera de Bolivia para obtener más concentrados para estas plantas.
No se está invirtiendo gran cosa en exploración. La empresa privada no invierte casi nada y eso es lo primero que hay que atacar, porque si no tenemos producción minera no vamos a tener con que alimentar ningún complejo.
Dionisio Garzón
es exministro de Minería y Metalurgia
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