miércoles, 21 de septiembre de 2011

Si Huanuni opera a pérdida el Estado tendrá que subvencionar

El analista económico, Roberto Jordán, dijo el pasado lunes, en el foro sobre la crisis económica, organizado por la carrera Economía de la Universidad Mayor de San Andrés, que si la cotización de la libra fina de estaño resulta más baja que el costo de operación, el Estado tendría que subvencionar a esa empresa minera.

El Paraninfo de la Universidad Mayor de San Andrés fue el escenario del foro sobre la crisis económica, en el que participaron Rolando Jordán junto a Luis Antezana Ergueta, las diputadas: Marianela Paco y Norma Piérola, además de la analista política Jimena Costa.

Indicó que, en este momento la Empresa Minera Huanuni tiene un costo de producción de $us 9,50 por libra fina de estaño; el precio internacional actualmente está sobre los 10 dólares; cuando baje la cotización el Estado tendrá que subvencionar y financiar Huanuni, precisó.

El ministro de Minería, José Pimentel, en pasados días sostuvo que el costo de operación de Huanuni está por debajo de los nueve dólares y espera que el precio de los minerales no baje, sin embargo, agregó se están tomando previsiones para enfrentar lo que se pueda venir como repercusión de la crisis económica internacional.

FORO

Recordó que entre 1982 y 1985 fue el Estado el que subvencionó las operaciones mineras y como consecuencia el pueblo de Bolivia tuvo que vivir la hiperinflación.

“Cuando caen las divisas que vienen por exportaciones, cuando las demandas por comprar afuera son tan altas, las RIN se van como el agua de las manos; por tanto el actual nivel de reservas es ficticio, no sustentable, porque cambió el contexto internacional, exportaremos menos de lo que importamos”, dijo.

Añadió que el problema para la economía boliviana es cómo se enfrentará la crisis internacional, pues las Reservas Internacionales Netas (RIN) se constituyeron con alzas crecientes y continuas de las materias primas.

Añadió que ese proceso cesó en el caso de los minerales, del petróleo y del gas termina el cuarto trimestre de este año, a partir del cuarto trimestre los precios de las exportaciones hacia argentina y Brasil caerán lo mismo que la materia prima de productos alimenticios.

Identificó dos posibilidades o vías para la caída de las materias primas que Bolivia exporta.

Una posibilidad tiene que ver con el proceso de corrección sea lento, “con aterrizaje suave”, ello se podría dar en caso de mantenerse por espacio de seis meses la políticas keynesianas que se aplican en los Estados Unidos de Norteamérica, un horizonte estrecho para la economía nacional, destacó.

La otra posibilidad tiene que ver con la imposición de las políticas liberales europea y estadounidense, en parte, en cuyo caso el descenso de los precios puede ser catastrófico.

“En un escenario en que las importaciones caen y con un elevado nivel que tiene Bolivia en ese rubro orientados a bienes de consumo suntuario” destacó Jordán.

Añadió que en los mercados uno encuentra muchas cosas importadas, inclusive bienes suntuosos, como consecuencia de la errónea política cambiaria del Gobierno, porque abaratando el dólar lo hace también con las importaciones e impiden que la producción nacional se mantenga en el mercado.

“Ha terminado el periodo de las vacas gordas, en que llovía mamá del cielo, cuando era fácil redistribuir los recursos y hacer populismo ahora empieza el periodo de escases de crisis, donde se necesita eficiencia para administrar; es muy fácil administrar la abundancia, pero es difícil administrar la escases”, remarcó.

El ministro de Economía y Finanzas, Luis Arce, recientemente, aseguró que el efecto de la crisis financiera internacional sobre Bolivia no es tan grave como la del 2008 y recordó que el Gobierno estuvo preparándose desde 2006 para afrontar los posibles efectos negativos de la economía externa.

Sin embargo, el analista económico, Humberto Vacaflor aseguró que el “blindaje” que la administración de gobierno puso a la economía nacional se tornará en frágil, frente a la posibilidad de una recesión mundial pronosticada por el Fondo Monetario Internacional (FMI).

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