Hasta la cuarta semana de agosto los precios internacionales de los minerales parecían estabilizarse, aunque en algunos casos se registraron variaciones no determinantes en los parámetros que permiten aún la explotación de minerales dentro los límites de costo – producción, lo que significa que no se obligará a una paralización de actividades mineras.
El precio más sensible fue el del estaño que tuvo variables interesantes desde la última semana de julio cuando marcó 13.05 dólares la LF, aunque comenzó agosto con 12.60 la LF y de ahí adelante con variables que inclusive bajaron hasta los 10.48 $us antes del décimo día, lo que causó preocupación entre los productores del "metal del diablo", particularmente en el caso de Huanuni el principal distrito donde se explota este mineral y cuya comercialización asegura el sostenimiento de la mina que tiene la mayor cantidad de trabajadores, más de cinco mil.
SOSTENIBILIDAD
A propósito de los cálculos extremos que se perfilan en materia de cotizaciones de los minerales y las posibilidades de sostenibilidad de la producción de algunos de nuestros minerales, se menciona que un promedio interesante para el estaño sería de los 10 dólares la libra fina, pero en el extremo de mayor descenso, podría sostenerse la producción hasta con 5 dólares LF, aunque en este extremo sólo por limitado tiempo.
Otro mineral sensible a la cotización externa es el zinc, cuyo promedio se ha mantenido entre 1,12 dólares LF, descendió hasta 0.95, recuperó hasta poco más de un dólar y en el caso extremo podría mantenerse su explotación hasta con 0.30 centavos de dólar, igualmente en situación extrema y muy corta.
Se espera que los precios de algunos minerales, como el caso del estaño, zinc, plomo y otros, puedan mantenerse sin llegar a extremos en su tope mínimo, debiendo contrarrestarse esa situación de crisis aumentando la producción y bajando los costos de operación, diversificando las actividades y los mercados, pero al mismo tiempo afirmando el objetivo de agregar valor a los minerales para su exportación a precios competitivos.
EL AUGE DEL ORO
A la inversa de lo que sucedió con el efecto financiero internacional y el caso de los Estados Unidos, que obligó a las variantes en bajada en la bolsa de minerales, el propio fenómeno empujó a varios gobiernos a comprar el oro físico para tenerlo como garantía efectiva en respaldo de orden económico lo que permitió alzar su cotización, la misma que estuvo al borde de los 1.850 la onza troy (OT).
A propósito del metal precioso algunas cifras señalan que la cotización actual de 1.847 se considera histórica, pues el pasado año en el mismo periodo alcanzó tan solo a 1.212 dólares la OT. El reporte oficial señala que se ha exportado hasta fines de julio más de 2,6 toneladas de oro, lo que significa 20 toneladas más que el año pasado y que significa 95.3 millones de dólares por exportación de acuerdo al último informe del Ministerio de Minería.
Increíblemente hay problemas con las variables en las cotizaciones, pues si bien el metal precioso alcanza precios máximos, la situación no es igualmente beneficiosa por ejemplo para los joyeros, los artífices que trabajan joyas y que ahora no pueden venderlas por la lógica elevación en el precio de las mismas.
Mientras tanto y con el auge en el precio del metal precioso la otra historia es penosa al saberse que la explotación en yacimientos como los de Kori Chaka en Oruro o Don Mario en el oriente, se han reducido a la mínima expresión, en tanto que ha crecido la explotación ilegal en cierta área próxima a ríos de La Paz y Beni, donde el Gobierno reconoce que la extracción de oro es todavía una actividad informal.
Son las grandes contradicciones de un país como el nuestro, rico en recursos naturales, con variedad de condiciones para su explotación, con periodos muy especiales en función de nuestra dependencia de los mercados externos, pero con posibilidades de alcanzar otras condiciones a través de la industrialización de nuestros minerales.
El registro de las pizarras de minerales mantiene las cotizaciones más o menos estables, con pequeñas variantes que ojalá no afecten las condiciones del proceso minero nacional.
Entre los "operadores" mineros se mantiene expectativa por lo que significará la aplicación de la nueva Ley Minera, instrumento en el que seguramente serán consideradas las contingencias propias de la dependencia de los precios de minerales que rigen en los mercados externos, a los que esperamos llegar en corto tiempo con productos cuyo valor agregado nos coloque en los niveles de competitividad internacional. (Agencia Uru- apoyo medios)
No hay comentarios:
Publicar un comentario