Para acelerar las acciones en el salar de Uyuni una fresadora perfora entre cinco y diez centímetros de profundidad, tritura y carga la salmuera a volquetas, con lo cual se reduce el tiempo de recolección.
En una máquina se reduce el trabajo de dos equipos pesados, pues se suprime el acopiado de las salmueras, que se realizaba con las topadoras, y la carga del producto a los camiones, labor que era realizada con palas mecánicas.
La fresadora produce trece cubos de material por minuto y medio y al mismo tiempo carga una volqueta de 12 toneladas, señala un informe publicado por la Comibol.
El salar perforado y acumulado garantiza la provisión de material para la construcción de piscinas de evaporación. Ya están instaladas siete. Cada piscina requiere 20.000 t de material, de ese total 14.000 t son para los diques de contención.
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