Un estudio realizado sobre la presencia de minerales pesados que predomina en la zona de San José en nuestra ciudad, determina que la contaminación minera provoca la neurotoxicidad (daño en el sistema nervioso) en niños de 6 y 8 años, según informe oficial de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA).
El estudio realizado en forma conjunta con otras instituciones especializadas, determinó que existe evidencia de neurotoxicidad en niños de 6 a 8 años que vienen de la zona de San José de Oruro como producto de la contaminación minera existen, frente a la ausencia de efectos neurotóxicos en niños de la misma edad de la ciudad de Copacabana del Departamento de La Paz.
Se pudo determinar que el área de estudio está altamente contaminada, con un ecosistema muy deteriorado que está produciendo efectos sobre la salud, de acuerdo al informe especializado sobre la contaminación por metales pesados de la mina en el homólogo barrio de San José.
La investigación fue realizada por la Universidad Mayor de San Andrés a través de su Facultad de Medicina, el Instituto de Investigación en Salud y Desarrollo y el Programa de Investigación Estratégica en Bolivia, para determinar los efectos neurotóxicos de los metales pesados en niños de 6 a 8 años producto de la contaminación ambiental y bioacumulación en la zona de San José.
La justificación del estudio señala que “el sistema nervioso no es totalmente maduro en el nacimiento y requiere de una serie de transformaciones que se producen en la infancia. La evolución del aprendizaje motor por ejemplo es posible solamente cuando la mielinización se ha completado”, añade.
“Cuando un niño es expuesto a agentes neurotóxicos, se producirán daños funcionales y estructurales en las unidades nerviosas básicas de tipo irreversible, en función del tipo de tóxico, la cantidad y el tiempo de exposición al mismo, generando por lo tanto un sujeto con menores capacidades intelectuales y físicas en comparación a un individuo que no fue expuesto a agentes neurotóxicos”, indica el documento.
Asimismo se señala que la contaminación minera es evidente en todos los sistemas ambientales de la ciudad de Oruro, y está produciendo efectos tóxicos en la población asentada en la zona. Los niños son uno de los grupos más vulnerables, dado el intenso proceso de crecimiento y desarrollo de sus funciones físicas y neurológicas.
La evaluación mostró que el par craneal más afectado es el nervio óptico, seguido de alteraciones en el segundo par craneal o nervio olfatorio, compatible con la intoxicación crónica por cadmio detectado en los casos identificados en Oruro.
Los casos detectados en cuanto al área neuropsicológica, mostraron la reducción de las funciones mentales superiores y menores niveles de coeficiente intelectual, en comparación con los controles de la ciudad de Copacabana, de acuerdo al resultado de la investigación.
Se determinó que en el aire hay niveles importantes de cadmio en material particulado, que al ser aspirado por los niños y adultos de la zona de estudio está potencialmente produciendo efectos adversos sobre la salud.
Se observó también la bio-acumulación de los compuestos metálicos como factores de riesgo, para el desarrollo neurológico de los niños de la zona.
Las recomendaciones que se hacen para prevenir la neurointoxicación son no construir las casas cerca de la mina o áreas contaminadas, cambiarse de ropa y zapatos al salir del trabajo, no dejar que los niños jueguen con agua de copagira, en área de colas y desmontes y cerrar las puertas y ventanas cuando sopla el viento fuerte y abrirlas cuando pase, además de limpiar la casa frecuentemente para que el polvo contaminado no se acumule.
El estudio realizado en forma conjunta con otras instituciones especializadas, determinó que existe evidencia de neurotoxicidad en niños de 6 a 8 años que vienen de la zona de San José de Oruro como producto de la contaminación minera existen, frente a la ausencia de efectos neurotóxicos en niños de la misma edad de la ciudad de Copacabana del Departamento de La Paz.
Se pudo determinar que el área de estudio está altamente contaminada, con un ecosistema muy deteriorado que está produciendo efectos sobre la salud, de acuerdo al informe especializado sobre la contaminación por metales pesados de la mina en el homólogo barrio de San José.
La investigación fue realizada por la Universidad Mayor de San Andrés a través de su Facultad de Medicina, el Instituto de Investigación en Salud y Desarrollo y el Programa de Investigación Estratégica en Bolivia, para determinar los efectos neurotóxicos de los metales pesados en niños de 6 a 8 años producto de la contaminación ambiental y bioacumulación en la zona de San José.
La justificación del estudio señala que “el sistema nervioso no es totalmente maduro en el nacimiento y requiere de una serie de transformaciones que se producen en la infancia. La evolución del aprendizaje motor por ejemplo es posible solamente cuando la mielinización se ha completado”, añade.
“Cuando un niño es expuesto a agentes neurotóxicos, se producirán daños funcionales y estructurales en las unidades nerviosas básicas de tipo irreversible, en función del tipo de tóxico, la cantidad y el tiempo de exposición al mismo, generando por lo tanto un sujeto con menores capacidades intelectuales y físicas en comparación a un individuo que no fue expuesto a agentes neurotóxicos”, indica el documento.
Asimismo se señala que la contaminación minera es evidente en todos los sistemas ambientales de la ciudad de Oruro, y está produciendo efectos tóxicos en la población asentada en la zona. Los niños son uno de los grupos más vulnerables, dado el intenso proceso de crecimiento y desarrollo de sus funciones físicas y neurológicas.
La evaluación mostró que el par craneal más afectado es el nervio óptico, seguido de alteraciones en el segundo par craneal o nervio olfatorio, compatible con la intoxicación crónica por cadmio detectado en los casos identificados en Oruro.
Los casos detectados en cuanto al área neuropsicológica, mostraron la reducción de las funciones mentales superiores y menores niveles de coeficiente intelectual, en comparación con los controles de la ciudad de Copacabana, de acuerdo al resultado de la investigación.
Se determinó que en el aire hay niveles importantes de cadmio en material particulado, que al ser aspirado por los niños y adultos de la zona de estudio está potencialmente produciendo efectos adversos sobre la salud.
Se observó también la bio-acumulación de los compuestos metálicos como factores de riesgo, para el desarrollo neurológico de los niños de la zona.
Las recomendaciones que se hacen para prevenir la neurointoxicación son no construir las casas cerca de la mina o áreas contaminadas, cambiarse de ropa y zapatos al salir del trabajo, no dejar que los niños jueguen con agua de copagira, en área de colas y desmontes y cerrar las puertas y ventanas cuando sopla el viento fuerte y abrirlas cuando pase, además de limpiar la casa frecuentemente para que el polvo contaminado no se acumule.
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