El Sindicato de Trabajdores Mineros de Corocoro se declaró en estado de emergencia por las denuncias de contaminación ambiental realizadas por las comunidades del lugar , mientras que la Corpporación Minera de Bolivia (Comibol) anunció que obtuvo la licencia ambiental luego de seis semanas de trámite.
La planta hidrometalúrgica de cobre electrolítico inició operaciones en octubre, con una inversión de 18 millones de dólares.
El proyecto tiene previsto procesar 600 toneladas de cobre concentrado por año, lo que significa una producción de 3.500 toneladas de cobre electrolítico.
Sin embargo, pobladores de la provincia Pacajes denunciaron que la planta comenzó a operar sin licencia ambiental, provocando daños ambientales en la zona.
En un voto resolutivo emitido el 18 de noviembre el sindicato de Trabajadores Mineros de Corocoro negó esa situación y aseguró que el proyecto cuenta con las respectivas normas ambientales e invitaron a los medios de prensa a verificar esa situación.
Ese ese marco advirtieron que defenderán sus fuentes de trabajo aún a costa de su propia vida para que el proyecto minero no sea saboteado. Anunciaron que no permitirán el ingreso a la planta a los “malos dirigentes originarios”, mientras no se hagan presentes sus autoridades originarias superiores (consejo Nacional de Aylllus y Marcas-Jach´a Suyo Pacajes- Confederación Sindical Unica de Trabajadores Campesinos de Bolivia).
Ayer integrantes de Jachá Suyo Pacajes (organización que representa a las 11 comunidades de la zona) intentaron dialogar con autoridades de la estatal minera.
Su secretario ejecutivo José Condori explicó que las comunidades exigen que se deje sin efecto el desvío del río en la localidad Sikuipata y que alimenta de agua al proyecto.
En una conferencia de prensa organizada por Comibol, los dirigentes del Sindicato Agrario de la provincia Pacajes negaron efectos ambientales y aseguraron el miércoles el Ministerio de Agua y Mediambiente entregó la licencia ambiental.
Según la compañía minera la obtención de la licencia ambiental para la planta demoró seis semanas, desde la presentación del Manifiesto Ambiental, este documento presupuesta 301.000 dólares para la remediación ambiental.
En un infome señaló que la producción de cobre metálico en la planta hidrometalúrgica es proyecto antiguo y "se encontraba en la fase de reajuste e implementación”.
La tramitación de la licencia ambiental no es anterior a la instalación y la producción, debido a que el proyecto es antiguo.
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