Oruro / ANF.- Los dirigentes de las comunidades Jach"a Suyu Pakajaqi, del municipio de Corocoro, rompieron ayer el diálogo con el Gobierno y la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) ante la falta de respuestas concretas a su demanda de acciones de mitigación ambiental por la contaminación generada por la Planta Hidrometalúrgica en la región.
El dirigente de la Secretaría de Industrias Extractivas del Consejo Nacional de Ayllus y Markas de Qullasuyo (Conamaq) Rafael Quispe informó que el motivo para “romper el diálogo” radica en que las autoridades gubernamentales no asistieron el pasado martes a la reunión de conciliación.
Los comunarios convocaron a las autoridades del Ministerio de Minería y de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) a una reunión en instalaciones del Conamaq en la sede de gobierno a la que éstas no asistieron.
“Las comunidades comenzarán con medidas de presión a partir de este viernes 13 de noviembre. Ese día estaba reunido el Jacha Suyu y ellos respaldarán la determinación del Conamaq. Ya la anterior semana en el tantachawi (reunión) se ha establecido que en caso de no suscribirse un acuerdo se retomarían las medidas”.
Reiteró que darán inicio a las acciones de presión el día viernes 13 y que se realizarán de manera progresiva, con marchas de protesta, huelgas de hambre, bloqueo de caminos y el reencauzamiento de las aguas que llegan a la empresa.
“No es corte, vamos a volver a su curso normal y quedará paralizada la planta. A nivel de bloqueos, por nuestro territorio pasa la carretera Tambo Quemado-Patacamaya; mover gente cuesta, pero las determinaciones están dadas y falta reunirnos”.
Entre las demandas de las comunidades de Corocoro están la firma del acuerdo marco para realizar la consulta a los Pueblos Indígenas Originarios, la ficha ambiental de la planta, medidas de mitigación por la contaminación y documentación legal de funcionamiento de la empresa. Por su lado, el Gobierno negó que se esté vulnerando normas ambientales.
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