Cuando todavía resuena el eco de aquellas voces que complicaron de algún modo las relaciones entre el gobierno y la empresa india Jindal, a raíz de la entrega de terrenos que no se completó y que habrían sido adquiridos con sobreprecio, en una mitad de la operación ya se escuchan opiniones sobre la posibilidad de negociar la entrega de la otra mitad a un nuevo inversionista, lo que anticipadamente descarta que sea la misma Jindal Steel.
Sobre el problema de los predios para la Jindal hay cosas que en lugar de aclararse se complican bastante, toma acción el Instituto Nacional de Reforma Agraria (Inra) cuyos ejecutivos aseguran que nada tienen que ver con posibles hechos irregulares, ellos se ocuparon de enviar las carpetas de documentos para el saneamiento de tierras.
Otra faceta del problema es el que se desarrolla en el Ministerio Público con la posición del fiscal asignado al caso que anunció ampliar la investigación hacia los propietarios de los predios para que formulen aclaraciones en torno a denuncias muy serias contra el ex – presidente de la Empresa Siderúrgica del Mutún (ESM). Pero eso no es todo porque además se abre otra figura que la fiscalía deberá esclarecer y que define como estelionato, es decir la venta de terrenos por falsos propietarios o loteadores ilegales.
Aclarando un poco el panorama y posiblemente aminorando el peso del problema en los hombros del ex ejecutivo de la ESM, Guillermo Dalence, el ministro de minería recordó que de los 18 predios en transacción 16 están completamente saneados, se pagó por tales terrenos a propietarios poseedores de títulos legales por tanto el problemita es sólo de dos predios… que lamentablemente son la causa del malestar en el proyecto del Mutún.
LA OTRA MITAD
Queda claro que la Jindal Steel & Power se adjudicó legalmente sólo el 50% del yacimiento de hierro del Mutún superficie que le servirá para explotar la materia prima que será exportada inicialmente y que más adelante se convertirá en la base de sustento de la siderúrgica nacional para la producción de acero. Como van las cosas hay un cronograma de inversiones que debe cumplir la Jindal cuyo ejecutivo dejó entrever su molestia por los problemas surgidos con el caso de los terrenos que no fueron entregados en su totalidad.
Ahora y de manera pública ejecutivos de la Dirección de Minería lanzan un “globito de ensayo”, indicando que (el gobierno) ha instruido un estudio para ver una buena opción de trabajar la otra mitad del yacimiento del Mutún.
De manera muy especial se refuerza con mucha sutileza esa idea de licitar la otra mitad del Mutún, aunque aclarando reiterativamente que de momento no hay todavía ni un esbozo en ese proyecto que definirá posiblemente otra alternativa de trabajo mancomunado con alguna empresa inversionista, pero de tipo mixto, es decir por fases en las que el Estado boliviano podría invertir para desarrollar de manera directa una etapa del trabajo y sólo ceder en la parte de la industrialización del hierro.
Sobre el problema de los predios para la Jindal hay cosas que en lugar de aclararse se complican bastante, toma acción el Instituto Nacional de Reforma Agraria (Inra) cuyos ejecutivos aseguran que nada tienen que ver con posibles hechos irregulares, ellos se ocuparon de enviar las carpetas de documentos para el saneamiento de tierras.
Otra faceta del problema es el que se desarrolla en el Ministerio Público con la posición del fiscal asignado al caso que anunció ampliar la investigación hacia los propietarios de los predios para que formulen aclaraciones en torno a denuncias muy serias contra el ex – presidente de la Empresa Siderúrgica del Mutún (ESM). Pero eso no es todo porque además se abre otra figura que la fiscalía deberá esclarecer y que define como estelionato, es decir la venta de terrenos por falsos propietarios o loteadores ilegales.
Aclarando un poco el panorama y posiblemente aminorando el peso del problema en los hombros del ex ejecutivo de la ESM, Guillermo Dalence, el ministro de minería recordó que de los 18 predios en transacción 16 están completamente saneados, se pagó por tales terrenos a propietarios poseedores de títulos legales por tanto el problemita es sólo de dos predios… que lamentablemente son la causa del malestar en el proyecto del Mutún.
LA OTRA MITAD
Queda claro que la Jindal Steel & Power se adjudicó legalmente sólo el 50% del yacimiento de hierro del Mutún superficie que le servirá para explotar la materia prima que será exportada inicialmente y que más adelante se convertirá en la base de sustento de la siderúrgica nacional para la producción de acero. Como van las cosas hay un cronograma de inversiones que debe cumplir la Jindal cuyo ejecutivo dejó entrever su molestia por los problemas surgidos con el caso de los terrenos que no fueron entregados en su totalidad.
Ahora y de manera pública ejecutivos de la Dirección de Minería lanzan un “globito de ensayo”, indicando que (el gobierno) ha instruido un estudio para ver una buena opción de trabajar la otra mitad del yacimiento del Mutún.
De manera muy especial se refuerza con mucha sutileza esa idea de licitar la otra mitad del Mutún, aunque aclarando reiterativamente que de momento no hay todavía ni un esbozo en ese proyecto que definirá posiblemente otra alternativa de trabajo mancomunado con alguna empresa inversionista, pero de tipo mixto, es decir por fases en las que el Estado boliviano podría invertir para desarrollar de manera directa una etapa del trabajo y sólo ceder en la parte de la industrialización del hierro.
En cualquier caso y por donde se vea el proyecto se necesitarán fuertes inversiones y la dotación de tecnología de punta para encarar un proyecto paralelo, que por lo visto podría competir con la hindú Jindal Steel. ¿Será posible este tipo de emprendimientos?. Las opiniones más próximas a la realidad señalan que “pueden surgir justificados reclamos” que pondrían en riesgo las inversiones en una mitad del Mutún y anulen la posibilidad de adjudicar la otra mitad.
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