El presidente de la Asociación Nacional de Ingenieros Metalúrgicos de Bolivia, Jorge Lema, sostiene que, a pesar del potencial del país en recursos mineros, Bolivia no está a la altura de los países vecinos en lo que respecta al sector de la minería, por lo que sugiere modernizar las leyes para hacer que la atracción de capitales en este sector sea mayor.
"La falta de inversiones está matando a la minería. El Gobierno tiene que realizar una ley minera que permita atraer capital extranjero”, asegura el ingeniero.
Y es que, mientras que los países vecinos desarrollan leyes para impulsar la minería, en Bolivia "no hay avance” en lo que respecta a la producción, lo que ha hecho que el país pierda el liderazgo como primer productor de estaño.
En la última década, Perú ha desarrollado varios proyectos mineros en cobre y otros minerales con inversiones anuales de hasta ocho billones de dólares; Chile, el mayor productor de cobre del mundo, está haciendo inversiones similares a las de Perú; Argentina ha sacado una Nueva Ley Minera Federal que tiene el objetivo de duplicar las inversiones en este sector hasta en 25 billones de dólares en los próximos ocho años; y Ecuador ha decido impulsar y atraer inversiones programadas para un quinquenio en más de cinco billones de dólares.
Por su parte, las inversiones de Bolivia en este sector son de alrededor de 100 millones de dólares, "un porcentaje que no está acorde con nuestro potencial”, subraya Lema.
" Aquí hay que hacer leyes que permitan la atracción de capitales en el sector minero (...) Leyes que sean comparables con las de los países vecinos”, asegura.
Según el experto, este año ha habido una mejora con respecto a 2016 en la recuperación de los metales, aunque aclara que no al nivel que había antes.
Las exportaciones del país no son equivalentes a las de los países vecinos, todo ello a pesar de los esfuerzos de la empresa San Cristobal, que ha colocado al país entre los principales exportadores de concentrados de plata y zinc, aunque Perú, Chile y Brasil exportan, en términos monetarios y tonelaje, más que Bolivia.
Potencial minero
Lema asegura que el potencial minero de Bolivia es mayor que el de los países vecinos, debido a las diferentes estructuras geológicas que otorgan una variedad de áreas mineralógicas, algo que respaldan los estudios realizados por la Agencia Internacional de Cooperación del Japón (JICA), por la Misión Geológica Inglesa, por el ex Servicio Geológico de Bolivia y los que actualmente realiza el Servicio Nacional de Geología y Técnico de Minas (Sergeotecmin).
En el Servicio Geológico Minero (Sergeomin) se dispone de información sobre las zonas geológicas, y se indica que Bolivia, gracias a su geología simple y característica, tiene la mayor franja estañífera en la faja oriental andina, que parte de Perú y concluye en Argentina, denominada tin belt.
Asimismo, se ha evidenciado que la "franja cuprífera”, que se inicia en Perú y abarca Chile, pasa en profundidad por Bolivia.
La zona andina, por su parte, es rica en minerales poli-metálicos parcialmente explotados en Oruro, con mineralización tipo "vetas” de alto costo de extracción, según apunta el experto. Este potencial se complementa con la faja volcánica que abarca el altiplano, que cubre la parte occidental, desde La Paz hasta Potosí, con la presencia de polimetálicos como el zinc, la plata, el plomo , el antimonio o el oro.
En la parte este oriental de las tierras bajas de Santa Cruz, además de oro y níquel, se ha determinado la presencia de cobre y de "elementos raros”.
Cabe también recordar que Bolivia cuenta con la mayor reserva de litio del mundo en el Salar de Uyuni, con minerales como el boro o el potasio.
Además de estas áreas mineralógicas, las empresas mineras del país, tanto estatales como privadas, poseen las denominadas "colas”, resultantes de los procesos de explotación. Estas colas, según Lema, se convierten en un gran potencial de reservas, susceptibles de ser procesadas y lograr nuevos ingresos para el país.
"Esas colas son millonarias y deben ser explotadas”, sostiene. "Esas colas casi son propiedad del Estado boliviano porque son residuos de las operaciones anteriores, pero tienen todavía estaño y plata, básicamente de lo que es recuperable”, continúa.
Lema explica que la explotación de las colas es sencilla, puesto que ya han sido tratadas y el material ya está molido. Además, asegura que éstas también serían una solución para la Fundición de Estaño en Vinto, que opera con el 65% de su capacidad, con lo que si se procesaran estas colas habría más estaño destinado a esta planta.
"Lo que el Gobierno necesita es una decisión, como Comibol: una decisión de procesar las colas, porque son altamente rentables, ya que nosotros hemos hecho los estudios. Además de permitir la participación de capital extranjero para procesarlas” subraya el también presidente ejecutivo de Mineral Processing SRL.
"El Gobierno, para empezar, tiene que hacer exploración, tiene que hacer procesamiento de los residuos de las colas y tiene que apoyar la industrialización a través de las fundiciones, como la del estaño”, subraya.
Ciclo de exploración
La inversión en exploración es clave. Pero Lema advierte que es necesario respetar las diferentes etapas del proceso para obtener resultados.
"El Gobierno está apoyando, a través de Comibol, un plan de exploración con Sergeotecmin. Es muy urgente la exploración y ojalá que se sigan los pasos o permitan que vengan las empresas para explorar”, expresa Lema.
Pero para eso, según el ingeniero, hay que dar a las empresas "ventajas competitivas”, para que la minería tome impulso, tal como ocurre en Perú, Ecuador, Argentina o Chile.
Lema lo tiene claro: "El futuro de Bolivia está más en los minerales, por su potencial, que en el gas”.
De hecho, en una entrevista hecha recientemente al ingeniero por un diario de Japón, éste califica a Bolivia como "Una tierra de promesa en América del Sur”, mensaje ante el cual , según Lema, el país debería reaccionar con leyes que posibiliten la entrada de capital extranjero.
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