La burocracia y centralismo de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) impiden arrancar la producción de azufre en la planta de Capurata, puesto que a la fecha no se cuenta con las maquinarias, ni equipos necesarios porque los trámites de adquisición demoran, esta fue una de las principales conclusiones, tras la reunión realizada ayer en Capurata.
En dicha reunión participaron autoridades de Comibol, el presidente de la Brigada Parlamentaria, Freddy Huayta; representantes del Gobierno Autónomo Departamental de Oruro (Gador), autoridades originarias de Chachacomani, técnicos y obreros.
En la víspera, la Brigada Parlamentaria realizó una inspección a la planta de azufre de Capurata para verificar si la Comibol cumplió sus compromisos; el presidente de dicha institución, Freddy Huayta, indicó que tal parece que existe dejadez por parte de Comibol para avanzar en este proyecto.
Enfatizó que mientras no se tenga el material requerido, la planta de azufre no avanzará.
Manifestó que en tres visitas no se vio avances, solo se cumplió con algunos compromisos referente a la reparación de uno de los calderas y se adquirió un 70 % de los implementos de seguridad industrial, pero se requiere más de tres volquetas, pala frontal, servicios de diamantina; mientras no se tenga esto se seguirá con el mismo ritmo.
Mencionó que se hará seguimiento y que las autoridades de Comibol nuevamente se comprometieron a cumplir con la dotación de todo el equipo de seguridad industrial hasta el 9 de diciembre.
Manifestó que, por conminatoria de las autoridades originarias, se determinó tener una reunión con el ministro de Minería, Mario Virreira, para hacer conocer las demandas que impiden avanzar en la producción de azufre.
Asimismo, Huayta indicó que desde la brigada se realizan gestiones para mejorar los rendimientos, es así que se pidió a la Aduana Nacional de Bolivia (ANH) otorgar al proyecto tres volquetas, además señaló que existe una volqueta nueva y una compresora en custodia de la Comibol, por lo cual pidió agilizar los trámites para obtener estos equipos.
Las autoridades originarias de Chachacomani también mostraron su molestia, porque son cuatro años que el proyecto de producción de azufre no avanza y también perjudica la comercialización de ácido sulfúrico.
CENTRALISMO
Por su parte, el gerente de Comibol regional Oruro, René Pimentel, manifestó que dentro de la institución lo que perjudica es el centralismo, porque todo está centralizado en La Paz y los trámites deben ser por este conducto y son muy burocráticos.
No obstante, mencionó que si cumplen con ciertos requerimientos como el sistema de generador para energía de emergencia y el material de seguridad industrial, manifestó que solo faltan los overoles térmicos y chalecos.
Explicó que en el proyecto de Capurata realizan a la fecha pruebas de lo que será la producción de azufre, puesto que si bien se hizo una inversión no da resultados óptimos, por eso se requiere de un profesional metalurgista, pero las convocatorias se declararon desiertas.
En cuanto al presupuesto mencionó que se cuenta con aproximadamente 16 millones de bolivianos.
Indicó que no se puede indicar fechas para iniciar la producción, mientras no se tenga rentabilidad.
TRABAJADORES
A un poco más de 5.600 metros sobre el nivel del mar los trabajadores del proyecto de Capurata realizan sus actividades sin contar con ningún material de seguridad a excepción del casco, a esa altura es difícil respirar y existe mucha polvareda.
En la inspección, uno de los trabajadores, Luis Mamani, indicó que se hizo conocer las diferentes demandas, pero lamentablemente no se cumplieron, señaló que para mejorar el rendimiento de la explotación de azufre se pidió maquinaria pesada porque solo se tienen dos volquetas que no abastecen, además ahora sólo una baja la carga porque la otra traslada la compresora de un lugar a otro.
Asimismo, Eugenio Cuaquira sostuvo que no tienen condiciones para trabajar ni de seguridad industrial, requieren lentes, pulmosán y otros elementos que resguarden su integridad física, puesto que es difícil trabajar en esas condiciones, además el salario es mínimo y mientras no haya producción, no hay beneficios.
Uno de los técnicos también se quejó porque no se les facilita ninguna información, además no existe coordinación con el responsable del proyecto, Adolfo España.
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