Aunque no se ha definido oficialmente una fecha para que se produzca el esperado acontecimiento de poner en marcha la costosa instalación del complejo de Karachipampa, conocido como el elefante blanco de la metalurgia boliviana, autoridades del área de minería refieren que "casi" todo está listo para que hasta fines de septiembre venidero funcione esa planta ubicada muy cerca de la ciudad de Potosí.
Hay que recordar que el montaje de la gigante planta comenzó en 1982 y una primera etapa de su implementación se prolongó hasta 1985, con una inversión inicial mayor a los 150 millones de dólares, pero no llegó a funcionar, pues una serie de detalles no fueron tomados en cuenta, especialmente la provisión de la materia prima que necesitaba el enorme complejo minero – metalúrgico consistente en abundante cantidad de concentrados de plata y plomo.
La principal dificultad que confrontaba Karachipampa se solucionará en adelante con el acuerdo que Comibol contraerá con la Empresa Minera San Cristóbal que también opera en la jurisdicción de Potosí y que proveerá a la planta metalúrgica del 78 por ciento de su materia prima exigible consistente en plomo y plata, en tanto que el restante 22 por ciento será adquirido entre la producción de cooperativas mineras y las empresas de Porco y Bolivar.
Han transcurrido 30 años desde que se inició el montaje de la planta de Karachipampa, alguna vez calificada por observadores como "un enorme depósito de fierros ordenadamente colocados, pero sin uso práctico para el cumplimiento de su objetivo", ahora la situación cambió luego de muchas innovaciones y mayores inversiones y podría estar realmente en condiciones de producir antes que finalice el presente año.
PEQUEÑOS INCONVENIENTES
Como siempre sucede en este tipo de "grandes" emprendimientos, son los "pequeños" detalles los que deben superarse para que un proyecto pueda ser ejecutado y en el caso de Karachipampa, para que arranque la fundición, falta solucionar el problema de abastecimiento de gas y oxígeno.
En el caso del gas, la empresa Tergas completó un estudio de la instalación que tiene la planta y sólo falta el visto bueno de YPFB para el uso de nuevas normas y especificaciones. En tanto en lo que corresponde al oxígeno, una planta moderna proveerá este elemento a Karachipampa, actualmente se produce una revisión técnica del sistema a cargo de una empresa de Estados Unidos que se encargó justamente de instalar la infraestructura del proyecto que podría comenzar a fundir plomo y plata, en lingotes de 50 kilos y con una pureza del 99,99 por ciento. Un avance en el proceso de la industrialización de nuestra minería.
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