- Por el decreto de nacionalización de las minas de Patiño, Hochschild y Aramayo de 31 de octubre de 1952, Comibol pasó a controlar 24 minas en trabajo, el ferrocarril Machacamarca-Uncía, plantas hidroeléctricas, varios edificios y fincas y se convirtió en la empresa más grande del país, cuyos ingresos eran mayores a los del Gobierno. De Comibol dependían el transporte, la construcción y las actividades comerciales e industriales.
- Todas las minas nacionalizadas estaban en franco proceso de declinación de sus leyes de cabeza, lo que se reflejó en la disminución paulatina de producción, que junto a la mala administración, la corrupción, la excesiva injerencia sindical a través del control obrero y el irracional incremento de personal, llevaron al fracaso de Comibol.
- En Comibol el pago de beneficios sociales por el cambio de razón social y la recontratación de los trabajadores, el pago indemnizatorio a Patiño, Hochschild y Aramayo, el incremento de personal de 24.000 en 1951 a 35.660 trabajadores en 1956 (la gran mayoría en exterior mina) y la disminución de la producción, influyeron notablemente para la gran inflación ocurrida entre 1953 y 1956 (gobierno del Dr. Víctor Paz), encarada por el Decreto de Estabilización Monetaria del Dr. Hernán Siles de 15 de diciembre de 1956.
- El viejo anhelo de instalar una fundición de estaño en Bolivia, encontró siempre un obstáculo solapado en Patiño, dueño desde 1929 de la fundición Williams Harvey de Inglaterra que refinaba gran parte del estaño boliviano. En 1960 Nikita Kruschev, Primer Ministro de la ex Unión Soviética, propuso la donación de maquinarias para plantas concentradoras y fundiciones de estaño y un crédito de 150 millones de dólares. Por presiones del Departamento de Estado de los Estados Unidos, el presidente Víctor Paz dejó pasar esta inmejorable oportunidad.
- Durante la presidencia del Gral. Antonio Ovando el 15 de julio de 1966 se creó la Empresa Nacional de Fundiciones (ENAF). La fundición de estaño de alta ley (con una capacidad final de 20.000 TMF/año) empezó a operar en enero de 1970, cuando ya había pasado la época de buenas producciones. La fundición de baja ley (10.000 TMF/año) operó solo entre 1980 y 1986. El balance económico de esta fundición es deficitario.
- La crítica situación económica financiera de Comibol forzó a la ejecución del Plan Triangular para la Rehabilitación de la Minería Nacionalizada (suscrito por los gobiernos de Bolivia, Estados Unidos y Alemania) entre 1960 y 1970, con aporte de dinero y asistencia técnica. El préstamo de 62,12 millones de dólares y los programas desarrollados incluidos la rebaja de personal y la rebaja salarial (1965), sólo consiguieron mitigar las fuertes pérdidas de Comibol.
- El descontrol total de la economía del país durante la presidencia de Hernán Siles (1982-1985), en la tuvo papel preponderante Comibol que entre 1981 y 1985 acumuló pérdidas de casi 800 millones de dólares, además que los impuestos alcanzaban el 1,65% del PIB mientras los gastos superaban el 32%, el incremento de los funcionarios públicos a 280.000 trabajadores, el pago de varios bonos y 17 sueldos al año etc., forzaron a la emisión inorgánica de divisas que desencadenó una hiperinflación que para agosto de 1985 acumulaba 23.500%, la séptima en la historia mundial y la primera en tiempos de paz.
- Esta vez el gobierno de Víctor Paz controló la hiperinflación mediante el D.S. 21060 de 29 de agosto de 1985 que impuso la economía de libre mercado, un tipo único de cambio único y flexible del peso boliviano con relación al dólar establecido por el Bolsín, eliminó las subvenciones (incluida la pulpería barata en las minas), controló los gastos fiscales, simplificó el pesado sistema impositivo y creó una cultura tributaria. En el sector minero descentralizó Comibol, las fundiciones de Vinto y Karachipampa pasaron a Comibol y sus activos al TGN y dispuso que el Mutún sea explotado por Comibol.
- El desplome del precio del estaño en octubre de 1985 dio lugar al cierre de la mayoría de las minas de Comibol, con el despido de aproximadamente 25.000 trabajadores, al arriendo de la mayoría de sus minas a cooperativas formadas por ex trabajadores y a contratos de arriendo y riesgo compartido de algunas minas a empresas privadas. En el gobierno de Hugo Banzer la fundición de estaño de Vinto fue privatizada en 1999 (Allied Deals), la de antimonio de Vinto en 2000 (Comsur) y los activos de la Planta Industrial de Oruro de Comibol fueron vendidos en 1999 (Constructora Cardona Ltda.).
- Posteriormente Huanuni (en riesgo compartido con Allied Deals desde 1999) volvió a ser trabajada por Comibol por la quiebra e incumplimiento de contrato de Allied Deals desde el 2002 (gobierno de Jorge Quiroga), la fundición de estaño de Vinto fue nacionalizada mediante el 9 de febrero de 2007 y la desmantelada fundición de antimonio fue revertida al Estado el 1 de mayo de 2010 (gobierno de Evo Morales).
No hay comentarios:
Publicar un comentario